• Hay inquietud entre los funcionarios debido a que las cosas no caminan y peor afuera, en la calle en donde la gente no ve un rumbo o derrotero a cuál aspirar.
Por Mario Ruiz Hernández
NAUCALPAN Méx., a 24 de abril del 2019.- Es claro que, hay preocupación al interior de la gerencia de Naucalpan debido a que las cosas no marchan como se quisiera.
En verdad que prevalece la zozobra y la inquietud porque aquellas amplias expectativas tampoco han cumplido sus objetivos al menos en el corto plazo.
“Naucalpan es Más”, lo anticipó que era sumamente peligroso el generar esas elevadas estimaciones y peor aún, en el marco de referencia que antecedía la alternancia política.
Ciertamente, la alcaldesa Patricia Elisa Durán Reveles, recibió una hacienda en virtual estado de quiebra financiera y situar un pasivo tanto privado como público de más de 3 mil millones de pesos.
Asimismo, y de ese dinero público en deuda con proveedores, prestadores de servicios y en laudos laborales, mercantiles y hasta agrarios.
Sin embargo, en este primer tercio y ya cercano al cuatrimestre de gobierno, las condiciones financieras aun continúan delicadas, pero hay margen de maniobra y lo saben los ediles.
Igualmente, funcionarios locales, sobre todo de la élite de “Los Supersecretarios”, y de ellos, muchos que en realidad, no han dado “el ancho”, para un municipio de la magnitud de Naucalpan
Por otra parte, el entender que a estas alturas y cuando la gente espera resultados, el pretender someterse a juicios partidocráticos, si la realidad Naucalpan necesita en estos trágicos momentos de todos.
Aunado a lo anterior, el superar fobias que sólo existen en mentes perversas y mediocres que miran al otro, como “el enemigo público” y no un aliado quizá con mayor perfil y experiencia.
Debemos entenderlo y con humildad reconocer, para si queremos rebasar esta cruel etapa, que “El Lugar de las Cuatro Casas”, anda mal, que hay desaliento y gran decepción.
Del diagnóstico que nos asiste, es por demás insistir en el histórico del crimen, el rezago en obras y servicios, el abandono de espacios públicos y un tendido asfáltico completamente “desmadrado”.
Los parques industriales reseñan lo que un día fue “la Joya de la Corona”, e imposible regresar a ese nivel, a consecuencia del cambio radical de vocación que antecede más de dos décadas.
Naucalpan necesita un cambio con visión de futuro, el diseño de un gobierno estratega y no de simpáticas ocurrencias, simulaciones o que sea una escuela de aprendices del servicio público.
Finalmente, está en nuestras manos evitar un colapso, lo mismo que construir la prosperidad, teniendo claro un derrotero al cual aspirar, por desfortuna, ahorita no lo hay.
NAUCALPAN Méx., a 24 de abril del 2019.- Es claro que, hay preocupación al interior de la gerencia de Naucalpan debido a que las cosas no marchan como se quisiera.
En verdad que prevalece la zozobra y la inquietud porque aquellas amplias expectativas tampoco han cumplido sus objetivos al menos en el corto plazo.
“Naucalpan es Más”, lo anticipó que era sumamente peligroso el generar esas elevadas estimaciones y peor aún, en el marco de referencia que antecedía la alternancia política.
Ciertamente, la alcaldesa Patricia Elisa Durán Reveles, recibió una hacienda en virtual estado de quiebra financiera y situar un pasivo tanto privado como público de más de 3 mil millones de pesos.
Asimismo, y de ese dinero público en deuda con proveedores, prestadores de servicios y en laudos laborales, mercantiles y hasta agrarios.
Sin embargo, en este primer tercio y ya cercano al cuatrimestre de gobierno, las condiciones financieras aun continúan delicadas, pero hay margen de maniobra y lo saben los ediles.
Igualmente, funcionarios locales, sobre todo de la élite de “Los Supersecretarios”, y de ellos, muchos que en realidad, no han dado “el ancho”, para un municipio de la magnitud de Naucalpan
Por otra parte, el entender que a estas alturas y cuando la gente espera resultados, el pretender someterse a juicios partidocráticos, si la realidad Naucalpan necesita en estos trágicos momentos de todos.
Aunado a lo anterior, el superar fobias que sólo existen en mentes perversas y mediocres que miran al otro, como “el enemigo público” y no un aliado quizá con mayor perfil y experiencia.
Debemos entenderlo y con humildad reconocer, para si queremos rebasar esta cruel etapa, que “El Lugar de las Cuatro Casas”, anda mal, que hay desaliento y gran decepción.
Del diagnóstico que nos asiste, es por demás insistir en el histórico del crimen, el rezago en obras y servicios, el abandono de espacios públicos y un tendido asfáltico completamente “desmadrado”.
Los parques industriales reseñan lo que un día fue “la Joya de la Corona”, e imposible regresar a ese nivel, a consecuencia del cambio radical de vocación que antecede más de dos décadas.
Naucalpan necesita un cambio con visión de futuro, el diseño de un gobierno estratega y no de simpáticas ocurrencias, simulaciones o que sea una escuela de aprendices del servicio público.
Finalmente, está en nuestras manos evitar un colapso, lo mismo que construir la prosperidad, teniendo claro un derrotero al cual aspirar, por desfortuna, ahorita no lo hay.
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