Los hechos ocurrieron cuando en un predio de terracería, vecinos del lugar vieron el cuerpo de la mujer de entre 25 y 30 años de edad, quien vestía pantalón de mezclilla de color azul claro, blusa de tirantes y tenis en color blanco, además, presentaba huellas de tortura, pues su cabeza estaba envuelta con una bolsa de plástico de color negro, y sus manos y pies atados con cinta.
Motivo por el que alertaron del hallazgo a los policías municipales, que a su llegada confirmaron la información y acordonaron la zona, en espera de los peritos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, para levantar y trasladar el cuerpo a las instalaciones del Servicio Médico Forense (SEMEFO), para realizar la necropsia de ley e iniciar las investigaciones.
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