Explicó que de esa forma los detenidos trabajarían en los centros penitenciarios, vinculados a empresas, percibiendo un sueldo, mismo que se dividiría en tres partes, una para reparar los daños de las víctimas, otra destinado a la familia y la última como fondo de ahorro para cuando el PPL salga en libertad.
“Es una idea más en el tintero porque la verdadera política criminal de la entidad está por construirse… la idea es que cuando salga en libertad sea con algunos recursos y a trabajar a la misma empresa donde trabaja mientras estaba detenido, pues ya fue capacitado”, dijo.
Sodi Cuellar reconoció que la propuesta tiene que pasar por diversos ajustes para llevarse a cabo, así como plantearlo a las empresas mexiquenses, quienes dijo tendrían la ventaja de contar con empleados capacitados a bajo costo, producción, así como estímulos fiscales.
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