miércoles, 15 de abril de 2020

Reprochan en Atizapán de Zaragoza instalación de gobierno totalitario tras represión de la protesta social por derribo de árboles para una obra

• Mientras que la administración municipal morenista que encabeza la alcaldesa, Ruth Olvera Nieto, se deslindan de los hechos y apartan a su policía como responsables, en contraparte, habitantes de la comunidad, arremeten contra la ex panista e incluso pedirán la revocación del mandato.

Por Mario Ruiz Hernández

ATIZAPÁN DE ZARAGOZA, Méx., a 15 de abril del 2020.-Aún y cuando en reiteradas ocasiones el Gobierno de México que encabeza, Andrés Manuel López Obrador, hace hincapié en el “NO reprimir la protesta social”, en este municipio cuya mandato es de su partido morena, para nada existe respeto a este derechos constitucional.

La violencia en distintos momentos y circunstancias y de quien venga, tampoco justifica la actuación de cualquier ente o instancia justamente de gobierno, para acallar la demanda ciudadana.

Lo peor, es que a muchos se les ha olvidado los origines del Movimiento de Regeneración Nacional y de numerosos hombres y mujeres que lucharon por las “causas sociales y alcanzar el poder por la vía democrática”.

Sin embargo, su desempeño es de regresión al pasado -con granaderos, toletes y gas lacrimógeno-para evitar el “grito popular o del pueblo” para frenar una obra que en su proyecto genera ecocidio.

En ese orden, y al menos el derribo de Cien árboles en la colonia Lomas de Atizapán y el registro de los hechos totalitarios contra vecinos y según policías, no deja lugar a dudas que esto tampoco pinta bien.

Hasta estos momentos, el gobierno de la alcaldesa, la ex panista, Ruth Olvera Nieto, hizo público en un comunicado el deslinde de los actos violentos registrados en esa colonia la madrugada del lunes.

En contraparte, trasladan a medio ambiente del Edomex, y su titular, Jorge Ráscala Pérez, el asunto al presumiblemente extender los permisos de la obra, que consiste en un puente vehicular.

Las autoridades municipales detallaron que en relación a los hechos ocurridos recientemente en la colonia Lomas de Atizapán, el gobierno local inició los trabajos previos para la construcción del puente vehicular Ruiz Cortines y Adolfo López Mateos.

Lo anterior, con el retiro de algunos árboles, sin embargo, tanto trabajadores de la empresa como servidores públicos y policías municipales fueron agredidos con piedras y palos por un centenar de jóvenes que sin mediar palabra los atacaron.

Precisaron que durante la agresión, 10 uniformados fueron lesionados, así como cuatro empleados de la empresa y del Ayuntamiento.

La directora de Desarrollo Territorial, Nina Hermosillo, informó que la construcción del puente es una obra ya contratada 100% recursos municipales, «gestionada a fin del mes de octubre y es un proyecto integral que incluye: proyecto ejecutivo, trámites en diversas dependencias, así como la ejecución de la obra, a lo cual se le está dando seguimiento.

Reiteró que cuentan con las autorizaciones de impacto ambiental de Gobierno del Estado de México y los permisos de Medio Ambiente estatal, así como del gobierno municipal, además aseguró que se harán las denuncias correspondientes por los daños y lesiones causados.

Por su parte, testimonios de los vecinos del fraccionamiento Lomas de Atizapán indican que durante la madrugada del domingo grupos de granaderos de la policía del municipio, acompañados de policías estatales y de la Guardia Nacional arribaron al lugar, donde en su mayoría habitan ex jubilados de Luz y Fuerza del Centro y comenzaron a cercar la vialidad y las arterias aledañas.

Denunciaron que un camión tenía puesta una lona con la frase de desazolve, atada a la carrocería, bajaron los hombres que comenzaron a talar los árboles y a quienes se les pidió la orden o el requerimiento para realizar la tarea.

No mostraron documento alguno, por lo que los residentes de opusieron a la tarea, en la que en unos minutos fueron agredidos físicamente, al ponerse a la tala de más de 100 árboles para la construcción del multicitado puente vehicular.

Después de la agresión y más tarde, luego del cierre de calles y vialidades, fue la propia Guardia Nacional la que medió el conflicto.

Habitantes del lugar desmintieron la versión oficial de que fueron policías estatales los que intervinieron en el acto de represión como lo quieren aparentar,.

Revelaron que de la brutal golpiza de sus efectivos, dejaron un saldo de tres mujeres de la tercera edad lesionadas y a quienes les lanzaron gas lacrimógeno.

Bajo tal contexto, vecinos del municipio buscan los caminos legales para la promoción de la revocación del mandato de la alcaldesa, Ruth Olvera, la cual en todo momento no dio la cara.

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