• Edgar Castro Cid, presidente de este organismo empresarial consideró en un diálogo virtual con mujeres líderes, que justamente la sororidad puede ayudar a cambiar patrones anticuados, misóginos y nocivos que no han permitido el éxito de féminas.
Por Mario Ruiz HernándezVALLE DE MÉXICO, a 1° de mayo del 2020.- “La lucha de las mujeres, no debe ser una pelea contra los hombres, al contrario, debe ser una lucha de ambos géneros.
En ello, para consolidar la equidad y la igual de oportunidades de acceso a la educación y fuentes laborales, porque mujeres y hombre, siempre trabajamos en equipo”, afirmó Edgar Castro Cid, Presidente de Coparmex Metropolitano del estado de México.
Añadió en ese sentido, que un elemento indispensable en esta sinergia, es la sororidad entre mujeres, que puede asemejarse a la solidaridad entre los seres humanos, pero es importante que los hombres también la desarrollen para con la mujer.
Bajo esa lógica, el líder empresarial reconoció durante el Foro Virtual Sororidad igual a Solidaridad, en el que participaron especialistas de cuatro países diferentes, que son los hombres quienes en primera instancia “impedimos el desarrollo pleno de la mujer”.
Castro Cid expuso además que ya sea por machismo o por falta de cultura en equidad de género o por simple comodidad, se siguen repitiendo patrones de conducta que orillan a las féminas “a ejercer un rol sumiso tradicional en nuestra sociedad”.
“La sororidad puede ayudarnos a cambiar esos patrones anticuados, misóginos y nocivos”, aseguró el también representante de empresarios del Edomex, en diálogo virtual con mujeres líderes como Marilú Brajer, de Argentina; Daniela Calderón de Bolivia; Josefina Musulén de España; así como las mexicanas Maria Alatriste, Mariana Benitez e Ingrid Schemelesky.
Citó que en México hay 25 millones de mujeres en edad productiva, de las cuales el 18% están desempleadas; mientras qué de los 36 millones de hombres en edad productiva, el 8% no consiguen empleo.
El líder empresarial subrayó que el país se ubica en el lugar número 23 a nivel mundial en cuanto a puestos directivos ocupados por mujeres, según reveló el informe Mujeres en los Negocios 2019, como muestra de la inequidad de oportunidades para la mujer.
Por otra parte, destacó que la pobreza afecta en mayor medida a las mujeres, como lo ha documentado la Doctora en Derecho, Patricia Olamendi, quien afirma que la mayoría de las mujeres consigue empleos con bajas remuneraciones y escasas prestaciones sociales, pues el 28 por ciento de las mujeres ocupadas perciben ingresos de entre 1 y 2 salarios mínimos.
En este contexto, Castro Cid urgió a la sociedad en su conjunto promover la sororidad entre la población, y sobre todo, entre los hombres, para alcanzar ese grado de empatía con la mujer, con sus problemas y necesidades, “para que juntos, en un panorama de igualdades y oportunidades, salgamos juntos, mujeres y hombres, como el equipo que somos”.
Cabe referir que, sororidad es el término que se emplea para definir la solidaridad intelectual y de acciones, entre mujeres, para defender sus derechos y que busca materializarse en acciones específicas por crear espacios para que ellas puedan desplegar nuevas posibilidades de vida.
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