• Prácticamente sus monumentos se encuentran devastados y en el abandono total.
Por Mario Ruiz HernándezNAUCALPAN, Méx., a 18 de agosto del 2020.-De los temas de la agenda municipal, es de suma importancia el seguimiento del patrimonio histórico y arqueológico de Naucalpan.
Pasan los años, y pasan los gobiernos y “del color e ideología que sean”, y no hay nada claro con respecto a ello, así como su preservación y rescate.
Prácticamente la gran mayoría si no es que todos, se encuentran en el abandono y nadie por el momento, salvo algunas organizaciones culturales andan en esa búsqueda para su recuperación.
Hoy por hoy, al parecer no existe una política pública en materia cultural, y miramos como esos monumentos están pintarrajeados, graffiteados, y sumamente sucios.
Ejemplos están a la vista, “los denominados Arcos de Los Remedios”, una construcción que inició en 1620 y en mayo de 1765, comenzó la construcción de la arquería y concluyó en diciembre del mismo año.
Justamente, la arquería y el conducto son de cantera labrada en bloques rectangulares; el arco más alto es de 16 metros y cada uno salva un claro de 6.70 metros.
Las bases de las pilastras son de 2.05 por 1.70 metros; los 50 arcos de medio punto, y los canales de acceso, construidos también de cantera, cubren una distancia de 500 metros.
Su costo fue, en aquel tiempo, de 15 mil pesos. Las pilastras que sostienen al conducto están cimentadas en suelo firme, para lo cual se hizo una excavación, y formó parte de un sistema hidráulico fallido para transportar agua al Santuario de los Remedios.
Pero también, y en condiciones otra vez deplorable, El Pochtécatl”, el monumento al comerciante itinerante, el cual se encuentra en el acceso principal al mercado de la cabecera.
Igualmente, “Los Tlacuilos”, una fuente que se encuentra debajo de la presidencia municipal, a la cual sólo le dieron una manita y entre demás, el Muro o Relieve detrás de la escultura de Cuauhtémoc del IMSS, quien actualmente le fue robada la mitad de su lanza de bronce.
En tanto, La Pirámide del Conde, El Petroglifo del Cerro de Moctezuma y El Puente Real o Mexicas, entre otras obras importantes a rescatar, el cual éste último fue recuperado en marzo de este año.
Por otra parte, recobrar ahora con las obras del parque Revolución, los bustos de los Héroes de la Revolución y de la Guerra de la Independencia- Allende, Aldama, Abasolo y Jiménez, colocados en la Av. 16 de septiembre, después de la conocida Caseta 12-el límite Naucalpan-con el DF.
El saber en dónde quedó la réplica del Penacho de Moctezuma que decoraba la sala de espera de acceso a las oficinas del alcalde, y algunas piezas arqueológicas del Museo Tlátilco.
Las mismas, que desparecieron en su cambio de sede, de San Luis Tlátilco, a su actual sitio, en Periférico Norte-frente a palacio de gobierno-, entre otras fragmentos-posiblemente vendidos en París, Francia en una subasta.
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