• Integran la interesante “mixtura política” sobre todo del PAN y PRI, y destacan el ex alcalde, Eduardo Alfredo Contreras y Manuel Gómez Morín Martínez del Río, entre los priístas, Ignacio Espinosa, Gustavo Parra Sánchez y Sergio Mancilla Zayas.
Por Mario Ruiz Hernández
NAUCALPAN, Méx., enero del 2022.- Es claro que, el experimento del “pionero gobierno de Coalición del PAN, PRI, PRD”, en Naucalpan que encabeza la alcaldesa, Angélica Moya Marín, efectivamente sorprendió por la designación de su gabinete a enfrentar el reto que tienen.
Creo que más que un gobierno de coalición, sería un “gobierno compartido” sobre todo entre el PAN y el PRI, por los perfiles a dirigir el municipio para los próximos tres años.
Será mucho, o quizá poco lo “que le dieron al Revolucionario Institucional” con las direcciones de Desarrollo y Fomento Económico cuyo titular, será Ignacio Espinosa Castillo, en Desarrollo Social, el maestro, Gustavo Parra Sánchez y en Gobierno, también el maestro, Sergio Mancilla Zayas.
De entrada y además con el ex alcalde panista de Naucalpan, Eduardo Alfredo Contreras y Fernández, como contralor municipal y en el organismo de Agua Potable (Oapas), a Manuel Gómez Morín Martínez del Río, podemos vislumbrar en el papel, la conformación de una gerencia con trayectoria y experiencia en el servicio público y sin duda alguna.
La expectativa es totalmente elevada, y los desafíos mayores a entender el Naucalpan del aquí y el ahora, en el que necesariamente habrá que redoblar los esfuerzos en diversos ordenes de su agenda.
Obvio que el tema financiero y de seguridad son de la más alta prioridad, y la esperanza que el nuevo comisario, Pablo Francisco Rosas Olmos y la tesorera, María Elena Reyna Ríos estén en la estatura de los problemas que se tienen, al tiempo del secretario del ayuntamiento, Edgardo Solís Bobadilla.
Por otra parte, no es menor el asunto de “la nova política urbana”, y ojalá nadie más “meta las manos en tan controvertida dirección precisamente de Desarrollo urbano que dirigirá Fernando Montes de Oca, para que la dependencia no siga siendo una oficina de alto “coyotaje” de todo tipo de personas.
Es decir, de la tramitología y gestoría de numerosos conocidos unos más y otros menos, a la vez de “los búnker” externos en la altas negociaciones multimillonarias.
El reto Naucalpan decía es mayúsculo, e importará demasiado dar resultados y no quejarse de las condiciones, los contextos y los marcos de referencia que prevalecen para que no se “anden rascando y moviendo la cabeza” en señal de fracaso a los 100 días o antes de la administración pública.
Naucalpan documenta una deuda de más de 3 mil millones de pesos entre el pasivo público y privado, y se espera que el número de laudos laborales, y mercantiles aumente dramáticamente.
El propósito solventar el llamado contingente económico que ronda en los Un mil 200 millones de pesos que se ha sostenido pese al pago de sentencias ejecutorias, al menos en el último lustro.
Los registros de este pasivo son de más de una década atrás que se han venido arrastrando y suenan impagables y en la que nadie y por los años, quiere “negociar nada” y menos con la suerte principal.
En otro orden, y evaluar a directores que en algún momento ya “operaron” en la administración municipal como en servicios públicos, con Marco Ernesto Delgado Barrera, que pasó de manera fugaz o estuvo unos meses en el gobierno éste último neomorenista y en otras gerencias de Acción Nacional.
Del mismo modo, a todo un grupo de albicelestes incursionados en cada una de las administraciones municipales en distintos momentos que por desfortuna no han trascendido y el último de Olvera-Gálvez dejaron mucho que desear y siguen dándose cargos públicos a las y los amiguitos y familiares.
Destacar otros cargos de dirección en Protección Civil con Pedro Fontaine, Cynthya Ivette Jurado Márquez, en obras Públicas, Ana Patricia Murguía en Administración y Cultura y Educación, Leticia Buitrón Cornejo, y en la consejería Jurídica al Dr. Gabriel García.
Igualmente, pero en el Instituto de las Mujeres Naucalpenses a Montserrat Hernández Argueta, y en de Cultura Física y Deportes (IMCUFIDE), a la señora, Deyanira Escobedo Ortíz.
Realmente, es un gabinete que tiene sus claros y oscuros, algunos el perfil para nada les favorece y lo saben, dentro de lo que son sus fortalezas y debilidades, sus FODAS.
Lo interesante que es un gabinete equilibrado en el que se suman figuras de amplia trayectoria y experiencia, y la otra situación, que hay a quienes les falta demasiado en el servicio público.
En ese orden y más que la ficha curricular la experiencia, el conocimiento a fondo de los problemas del municipio, “no medidos” a razón ideológica o de partido y que ve a la gente en números y votos.
Realmente hay temas críticos a atender, y que merecen un tratamiento especial y prioritario, el ambulantaje en todas y cada una de sus modalidades, la inseguridad y el Plan de Desarrollo Urbano.
La hipótesis instrumentada el regreso o No, de comerciantes de vía pública a la Cabecera municipal-San Bartolo- quién sabe sí Naranjo o Nacho Espinosa pueda poner orden en este perímetro Urbano.
Lo anterior debido a que no sólo son detallistas, sino también las bases del transporte público de pasajeros, el comercio establecido, la inseguridad y entre otros, el ambiente medio.
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