jueves, 3 de marzo de 2022

Tlalnepantla nuevamente hipotecará la hacienda pública al contratar deuda por 140 mdp, algo que no ocurrió en la pasada gerencia

• Históricamente el gobierno central mantiene un pasivo de más de 400 mdp, que no permitieron que se pagará con la venta de dos inmuebles y sanear financieramente el ayuntamiento.

Por Mario Ruiz Hernández

TLALNEPANTLA, Méx., a 3 de marzo del 2022.- Difícilmente, la hacienda pública de Tlalnepantla podrá y por cuestión de congruencia, prácticamente hipotecarse o acudir a contratar más deuda pública cuando aún y apenas pudieron concluir una de las más grandes e infames, históricamente hablando.

Hace unos días por mayoría de votos, ediles aprobaron una línea de crédito por más de 140 mdp., en sesión de cabildo con el voto en contra de tres ediles de morena.

Recordar el pasivo a largo plazo que hace 20 años, fue usado para embovedar el Río San Javier sin resultados y la cual la ciudadanía de Tlalnepantla habría pagado más de mil 900 millones de pesos por este concepto de puros intereses.

Gobiernos del PRI, y del PAN pasaron durante más de dos décadas y nadie pudo o más bien, quiso resolver el tema.

Al final, la pasada administración morenista que encabezó el ex alcalde, Raciel Pérez Cruz logró liquidarla, muy posiblemente pese a las resistencias de representantes populares de esos partidos.

Destacar y también que, durante la pasada gestión municipal, Tlalnepantla no generó deuda ni mucho menos contrató alguna línea de crédito.

Por el contrario, en todo momento y lugar, buscaron incluso abatir el pasivo del gobierno central de poco más de 400 millones de pesos heredados de administración tras administración.

Recordar que, para esos efectos, e incluso ya con la autorización del congreso, “rematar el Centro de Convenciones y un tiradero que haría concluido su ciclo útil”.

Lo anterior y dejar claro que, los recursos generados de la venta de los inmuebles serían para pagar ese compromiso, esas obligaciones y “dejar deuda cero”.

Sin embargo, la iniciativa no prosperó y hasta hubo quienes litigarían el caso, sustentando el evitar la enajenación o la venta del patrimonio municipal, y creo que hay andan ahora con los que gobiernan.

El asunto delicado, en la presunción de adquirir más deuda de la que se tiene, y no sólo en la hacienda, sino también en el organismo de Agua, OPDM, con un pasivo que supera los 500 mdp.

Es cierto que, lo que más importa es trabajar sin endeudarse, y existieron casos aquí mismo en “la Tierra de En medio” con el gobierno de morena que entregó la gerencia inusitadamente con más de 117 mil votos a su favor.

En otro orden y que no es muy lejana la posibilidad, a la presunción de ese pasivo aprobado por priístas, panistas y dos morenistas y el del PT que, a decir, de líderes del movimiento, vienen traicionando desde su perspectiva, los principios de la 4T.

El panorama complicado a atender, debido a las condiciones financieras que muchos municipios de la zona acreditan y las nuevas disposiciones para la contratación de deuda a autorización del congreso.

Resaltar y por si fuera el caso, y ante “los candados de la legislatura mexiquense”, comprometer las aportaciones federales y dejar en garantía de pago los recursos del Fondo Estatal de Fortalecimiento Municipal (FEFOM), sí contraten créditos a largo plazo.

Así también, y obligatoriamente deberán remitir informes a la Legislatura del estado, cada tres meses sobre la evolución del crédito, los pagos de capital e intereses, así como los anticipos que se vayan cubriendo

Los legisladores mexiquenses estipularon que los recursos que se obtengan mediante estas autorizaciones de endeudamiento deberán destinarse a la amortización de deudas heredadas, para el saneamiento financiero, y para la ejecución de nuevas obras de infraestructura.

El otro aval para la contratación de créditos, deberá dejarse como garantía los recursos federales del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social Municipal (FAIS).

Estos financiamientos son para ejecutar obras, inversiones productivas y acciones sociales básicas, pero sobre todo, a que el pago de estos se realice antes del término de sus correspondientes gestiones.

Así también y el obviar la contratación de esos pasivos, y más bien bajarle al estipendio, a los altos salarios, al capítulo 1000 y la contratación excesiva de funcionarios municipales de confianza.

Finalmente, soslayar la duplicidad de funciones en áreas de la administración pública municipal por todo tipo de compromisos políticos y de “recomendados”.


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