* Recomiendan reducir el uso de dispositivos para escuchar música.
*Son variables los síntomas de discapacidad auditiva, pero
pueden presentar dificultad del habla, abstenerse de conversaciones o evitar
entornos sociales.
Toluca, Estado de México, marzo de 2022. El lenguaje y
el aprendizaje de las personas pueden ser afectados por la discapacidad
auditiva, así que especialistas del Instituto de Salud del Estado de México
(ISEM), hicieron un llamado a la población mexiquense para adoptar
recomendaciones y evitar afectaciones mayores.
Entre las medidas que deben tomar se encuentran disminuir el
uso de dispositivos para escuchar música y televisión, ya que pueden elevar la
posibilidad de sordera si se usan más de dos horas a alta intensidad. Además,
recomendaron tener atención principal en niños y adolescentes de 11 a 18 años
de edad.
En el marco del Día Mundial de la Audición, el cual se
conmemora el 3 de marzo, especialistas del ISEM refirieron que en la entidad
seis de cada 100 personas sufren alguna discapacidad. De estas, el 35.9 % sufre
algún grado de hipoacusia, que se manifiesta con zumbidos, molestia por el
ruido y falta de comunicación.
Por lo anterior, apuntaron que la detección temprana es
importante para tener un tratamiento correcto y evitar complicaciones.
También comentaron la importancia de estar atentos a
enfermedades infecciosas, como la meningitis, el sarampión y la parotiditis,
infección crónica del oído, traumatismos craneoencefálicos, presencia de
líquido en el oído y obstrucción del conducto auditivo producida por cerumen o
cuerpos extraños, ya que estos factores aumentan el riesgo de perder audición.
Especialistas del ISEM detallaron que los síntomas de algún
padecimiento acústico son variables. Sin embargo, pueden presentar dificultad
del habla y para comprender palabras, necesidad de subir volumen a aparatos
como teléfono y televisión, abstenerse de conversaciones o evitar entornos
sociales.
En México, se estima que alrededor de 10 millones de
personas tienen algún tipo o grado de problema auditivo. Por ello, es necesario
que la atención este a cargo de especialistas en audición para minimizar
efectos adversos como pérdida progresiva de la audición, dolor de cabeza
crónico, trastornos de presión, alteraciones del sueño, estrés e irritabilidad
y daños psicofisiológicos.
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se calcula que, para el año 2050, más de 900 millones de personas sufrirá una pérdida de audición discapacitante; es decir, una de cada 10 personas.
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