Por Juan Miguel Benítez Meléndez
CUAUTITLAN IZCALLI, México. Brincaron, con singular cinismo, las trancas de la decencia personal todos los “presidenciables”, que se ufanan a la fecha de ser los únicos capaces de resolver las graves problemas nacionales; se presentan como los salvadores de la patria y los redentores de la sociedad mexicana, con ataques, --- camino que están siguiendo los postulados a senadores y diputados federales, --- denuncias contra los contrarios; “demostrando”, todos los defectos del adversario, con minuciosa precisión; “publicando” historias truculentas del personal comportamiento, público y privado de sus contrincantes, al extremo del ridículo y la ofensa...
Patéticos, han “enseñado el cobre”, tanto los que fueron a la escuela, como los que sí fueron, pero terminaron, a “largo plazo” el programa académico...
Algunos “premiados”, simplemente porque “conquistaron”, laureles deportivos; otros y otras logran el arribo a la postulación merced a sus prendas histriónicas, los más “aparecen” en las boletas, gracias a los lazos familiares o las “recomendaciones” de las cúpulas en el poder. En éste paisaje nacional, los candidatos, de todos los partidos, se han dedicado a “encuerar” a sus contrincantes ante “la sociedad” y ante la opinión pública, como los peores ejemplares de la maldad humana, “adornados” con las más negativas referencias políticas...
Los candidatos presidenciables, son el peor de los ejemplos electorales, en el País...
Pasaron de la campaña política a la confrontación personal, --- en la misma carretera, andan los prospectos para el Congreso de la Unión, --- a los retos directos y a las escenas del “pesaje” de un campeonato de box, --- con el respeto que siempre nos mereció, George Parnasus, --- a puras caras y gruñidos contra el enemigo, para complacer a los promotores, hacer rentable la taquilla y poder “envolver”, a la promesa en el ring, con la Bandera Nacional y alimentar el morbo de todo el respetable...
Todos los candidatos federales, --- obvio los presidenciables, --- conocen a fondo las entretelas de la corrupción y todos quieren acabar con ella, es un tema de campaña para ellos...
La corrupción y la impunidad los han acompañado en todos los cargos que han tenido, --- hasta la exprimera dama, sabe qué es eso, los aspirantes a una curul federal, no ignoran la materia, --- porque muchos ya pasaron, en anteriores elecciones por la misma sintonía y usan todos los recursos que se les ocurre para que los ciudadanos vean la paja en el ojo de sus contrincantes y no viga que tienen en los propios, creando una estela de miedo, terror social y “pánico electoral”, con el que están asustando, deveras a los ciudadanos, provocando una muy peligrosa parálisis social que sí está minando la conciencia nacional...
Perdieron la dignidad, el decoro y la decencia...
Han convertido en pleito de cantina, lo que pudo ser una jornada cívica impecable...
Desgraciadamente las instituciones del ramo “aportaron” lo mejor de sí mismas, para “inventar” el “peor de los escenarios electorales”, con sucios e inconfesables fines; aparentemente, no habrá quien pare, --- quizá, ni ellas mismas, --- el desprestigio, el ridículo ...
Mientras el ciudadano mexicano tiene, --- aparte de pagar las cuentas, --- que “digerir” la más absurda de las guerras individuales, --- “alcahueteados” por los “gerentes nacionales” de los partidos políticos,--- caracterizadas por los excesos en lodo, estiércol, infamias y acusaciones, en todos los tonos y de todos los colores, con mentiras amañadas, “medias verdades”, que están muy lejos de ser actividades de campaña político-electoral...
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