• La hipótesis, el ¿si verdaderamente estamos preparados
para alcanzar tal objetivo? y a conciencia, y no ver esta alternativa como “el
reparto de cuotas y concesiones”.
• En síntesis, ir a la verdadera introspección del estar
dispuestos a hacer acuerdos para lograr que las cosas sucedan, aún y
conjuntando y con todo respeto, a los “políticos chapulines”.
Por Mario Ruiz Hernández
VALLE DE MEXICO., julio del 2022.- Es importante el tema con
relación a la integración o la conformación de los gobiernos de coalición no
sólo en el Estado de México, sino además en el país.
El asunto claro que no deja de ser interesante, y en la que
aún y decirlo claro, no hemos aprendido a convivir políticamente con el
adversario, y que para nada es un eventual enemigo en potencia.
Lejos estamos aún de experimentar este tipo de gobierno,
cuando puede haber quizá otras alternativas como los gobiernos cohabitables,
compartidos o yuxtapuestos.
Sin embargo, y habrá que estudiar la propuesta, y más
ideológicamente cuando “imposible sería mezclar el aceite con el agua y
conjuntar los principios de la derecha con la izquierda”.
De igual forma, en cuanto a las posturas, mientras que unos
están de acuerdo en “los matrimonios igualitarios, los otros los detestan, o
están en contra e igual con el tema del aborto”, entre otros asuntos
El entender pues, el asentamiento de un gobierno imposible
de coalición con todo lo que representa y quizá, hacer posible como lo que es
un hecho, la coalición electoral que es un capítulo distinto.
Los últimos días, en el Estado de México han dejado ver el
notable planteamiento Priístas, Panistas y Perredistas, a defender la postura y
quiero pensar que es por elevar la calidad y las condiciones de vida de los
mexiquenses.
En contraparte y sería irracional, ver al gobierno de
coalición, en “el reparto de secretarias, direcciones, subdirecciones,
jefaturas de departamento y en nominas estatales y en ayuntamientos”.
Creo inferir, que una gran parte que se expresa en muchas
administraciones municipales e incluso en los órganos de gobierno, la inequidad
en las posiciones y en los presumibles recursos a ediles.
Asimismo, el dilucidar y por si fuere el caso, “el celo
político y los liderazgos” acreditados por una amplia trayectoria y que, en
algún momento histórico, prevalecieron fuertes adversidades.
En ese contexto, y en las elecciones solo recordar las
puestas a disposición a las autoridades judiciales de un numero interesante en
distintos momentos de operadores políticos de unos y de otros.
Así también, y en los justamente temas municipales de
elevada trascendencia, las posturas encontradas en innumerables acciones de
gobierno y existen casos documentados.
En el nivel municipal, en la primera o más cercana instancia
de gobierno con los ciudadanos, todos pues se conocen y todos en cierta etapa
pudieron o no acordar y respetar “los pactos”.
Un gobierno de coalición es aquel en el que varios partidos
políticos deben cooperar para dirigir un país o región, en el entendido de que
no hay un instituto mayoritario.
Algunas personas creen que un gobierno de coalición tiene la
mejor oportunidad para promover problemas reales y resolver problemas
cotidianos.
Esto se debe a que estas personas ven al gobierno de
coalición como la representación más precisa de la voluntad del pueblo.
Además, los proponentes creen que un gobierno de coalición
puede conducir a una mayor unidad porque los miembros de diferentes
antecedentes e ideologías deben unirse y acordar crear políticas en el mejor
interés de todos.
Sin embargo, la hipótesis, el ¿si verdaderamente estamos
preparados para alcanzar tal objetivo? y a conciencia, y no ver esta
alternativa como “el reparto de cuotas y concesiones”.
En síntesis, la verdadera introspección del estar dispuestos a hacer acuerdos para lograr que las cosas se logren, aún y conjuntando y con todo respeto, a los “políticos chapulines”.
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