•La progresión y el
inmobiliarismo terminó por colapsar municipios mexiquenses desde hace más de
tres décadas.
•La expansión ha depravado el orden urbano y continúa un crecimiento desordenado que es más que evidente, una tendencia natural a crear más municipios y el reclamo en diferendos territoriales.
Por Mario Ruiz Hernández
Valle de México., a 17 de mayo
del 2023.- En la importante región del norponiente del Valle de México, es
importante evaluar los resultados de los gobiernos en turno y las expectativas
de futuro.
Los temas de la agenda de lo
local son innumerables y los pendientes de igual forma, y no sorprende que hay
pocos avances en distintos órdenes.
Los problemas más críticos sin
lugar a dudas tienen que ver con la seguridad, la ya crisis del agua,
movilidad, conectividad y el sistema hidráulico que estará a toda prueba en la
época de lluvias.
Un asunto que llama la atención
es el sistemático crecimiento de la mancha urbana, “las múltiples Novas
Ciudades”, dentro de un mismo territorio, y, por si fuera poco, colapsado.
Es notable la progresión
desmedida de todo tipo de unidades habitacionales, complejos urbanos mixtos que
vienen a impactar lo que se tiene y una serie de edificios en línea y de alta
densidad.
Por todas partes de esta región,
en la Zona por ejemplo Naucalpan, Tlalnepantla y Atizapán de Zaragoza (NZT), y
demarcaciones periféricas, es sorprendente el desarrollo experimentado.
En verdad que existen Ciudades
inimaginables que pudieran haberse cimentado no hace más de dos décadas atrás,
sin embargo, ahoramismo, son lugares extraordinariamente impresionantes.
En aquellos cerros verdes que a
lo lejos se veían sobre la carretera México-Querétaro o del lado de la vialidad
Chamapa-Lechería, o quizá de venta de Carpio-Texcoco, Héroes Tecámac,
desdibujados.
El inmobiliarismo, y “su cartel”
ha producido una industria como jamás alguien hubiese soñado, y en donde es
real que la plusvalía más que social es de carácter privado.
En ese sentido, y todavía peor el
caso, la falta de servicios es una constante y aunado a ello la falta de
certeza jurídica y el abandono de complejos habitacionales en muchos casos, es
todo un conflicto
Asimismo, y para nada es raro,
los problemones de la cartera vencida en distintos núcleos habitacionales, los
compromisos incumplidos de todas las partes y la invasión sucumben los planes.
En estos momentos y desde más de
cinco décadas, la expulsión de flujos migratorios de la “Ciudad Madre, la
CDMX”, aún no ceden, y los municipios mexiquenses siguen siendo receptores
ilimitados.
La expansión ha depravado el
orden urbano y continúa un crecimiento desordenado que es más que evidente, una
tendencia natural a crear más municipios y el reclamo en diferendos
territoriales.
Las líneas limítrofes o aquellas
famosas mojoneras, dejaron de existir para dar paso a los millones de metros
cúbicos y toneladas de cemento, arena, varilla y grava.
Igualmente, a la cimentación de
indefinidad de Torres habitacionales y comerciales, así como Majestuosas “Moles
y Monumentos a la corrupción y la impunidad en la Cdmx y el Edoméx.
En cada municipio o alcaldía
citadina, hay tremendas historias de lo irreverente, demarcaciones
territoriales creadas en los años 70’s para dar solución a la expulsión
poblacional, fueron rebasadas.
Las “Ciudades Satélites” que
girarían en torno a la “Ciudad Madre”, autosuficientes, sustentables o
denominadas “Ciudades del futuro”, fracasaron.
La gente sigue saliendo, es más
nunca renunció a desplazarse a la CDMX a la búsqueda de mejores horizontes, de
mejores mañanas y mejores destinos y un mejor porvenir.
El tema grave, y habrá que tomar cartas en el asunto a fin de dar solución o viabilidad hasta donde más se pueda de lo que se tiene y reconstruir las ciudades.
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