Fue el gobierno de Peña el que detectó el desfalco de Granier, afirma Núñez

Fue el gobierno de Peña el que detectó el desfalco de Granier, afirma Núñez Rodulfo Reyes en Villahermosa La administración de Enrique Peña Nieto fue la primera en detectar un desfalco en el gobierno del priista Andrés Granier Melo, a finales del año pasado, poco antes que el perredista Arturo Núñez Jiménez asumiera el mando, según reveló el actual mandatario de Tabasco. Así, Núñez rechazó que su régimen esté persiguiendo a su antecesor, quien purga proceso en el hospital de un reclusorio del DF, como acusan algunos. En una entrevista de radio, el gobernador reveló que, en diciembre de 2012, dos subsecretarios de la Secretaría de Gobernación, así como la titular de Salud, Mercedes Juan López, vinieron al estado y se reunieron con él para informarle que había un faltante de mil 500 millones de pesos en el sector, lo que había motivado una grave crisis hospitalaria en la entidad. “Se tapó el desfalco federal con recursos del estado y ahí empezó a acumularse la crisis”, señaló, y dijo que la visita de la titular del ramo se debió a que el director del Hospital del Niño advirtió que no tenían recursos para oxígeno, y que varios nosocomios se iban a declarar en emergencia médica. La titular del área fue acompañada por Luis Miranda y Eduardo Sánchez, subsecretarios de Gobernación, quienes le llamaron para decirle “tenemos cosas que reportarte”, pero le advirtieron que solo se reunirían con él en su condición de gobernador electo y no con Granier, quien estaba a unos días de entregar la administración. “El gobierno federal fue el primero en detectar la falta de dinero”, reiteró Núñez, en respuesta a quienes consideran que se trata de un asunto con tintes partidistas, pues la investigación contra el ex gobernador y sus colaboradores no la empezó su gestión. Señaló que se no se trata de un ajuste de cuentas entre partidos, sino de un ajuste de cuentas de dinero. Pero en este caso, apuntó, los “delincuentes en el servicio público” sí pecaron de tontos, pues en su modus operandi era muy evidente el robo. “El dinero federal llegaba a la secretaría de Finanzas, al gobernador lo notifican, (la Secretaría de) Finanzas tiene un plazo para transferirlo a las dependencias ejecutoras y ya ahí se ejerce, se audita y se rinda cuentas, (pero) en vez de dárselo a las dependencias, se depositaba en una cuenta concentradora y ahí desaparecía”, reveló.