Repique inocente

Repique inocente Felipe González Algo pasa en la Dirección General de Educación Básica del gobierno del estado. Hace unos días, un profesor que trabajaba como supervisor escolar en Ecatepec denunció su despido tras 37 años de servicio. Se llama Marcos Martínez Real y acusa de su despido, mediante una “conspiración” al director de Educación Básica, Luis Ángel Jiménez. Asegura que lo acusaron de no asistir a una reunión de trabajo y eso fue suficiente para su “rescisión”. El caso me llamó la atención, porque en el valle de Toluca ocurrió algo semejante y con el mismo protagonista. Las coincidencias, cree el arriba firmante, casi nunca son casuales. Se trata de la profesora María Trinidad Gómez Guadarrama, con 43 años de servicio y también supervisora. Resulta que también le rescindieron la relación laboral, aunque en su caso no hubo notificación formal, sólo señalamientos verbales que se dieron después de que por una emergencia médico-familiar tuvo que ausentarse de sus labores… Y cuando regresó con normalidad a su oficina, se encontró con que le negaron la entrada sin ninguna notificación. Ya sabes, nomás que ya no trabajaba ahí. Marcos Martínez y Gómez Guadarrama llevan casi seis meses —por separado, naturalmente— en “un calvario” de vueltas por aquí y vuelta por allá sin que se defina su situación laboral y legal. No se si haya más casos, pero dos en condiciones semejantes significan que algo pasa en la Dirección General de Educación Básica del gobierno del estado.