miércoles, 1 de enero de 2014
La opinión de... Salvador Ferrer i Paradeda
Un día más llevadero
Salvador Ferrer i Paradeda.
El primer día del año suele ser el más llevadero (aguantable, digestible, digerible, soportable…) se amanece desvelado o simplemente durmiendo boca arriba y riéndose de las animaladas que pocas horas antes se han hecho. Son horas de placer simbiótico con los 365 días pasados (depende de si es bisiesto o no) lleno de propósitos y carteras vacías. Al despertar abruptamente cuando una llamada que parece un grito ensordecedor ubica de nuevo a la realidad, lo primero que oyes es…. ¡el recalentado está listo, bajas o te chin…! (chin… es lo mismo que poner te fastidias, pero suena feo para oídos inmaculados).
Las buenas intenciones ganan el deseo de mandar a chin… (esta vez se trata de mandarlo lejos, a China por ejemplo) a la persona que osó lanzar tan terrible llamada, puede leerse la madre, la abuela, la esposa, la hermana, la vecina… invariablemente es una mujer, porque cuando se trata de un hombre, un macho de pelo en pecho, entonces sí que se va a hacer gárgaras a la Siberia..
Es un día más llevadero, se soportan imbecilidades, como por ejemplo; las subidas de impuestos, la luz, el gas, la comida del perro, las bebidas alcohólicas, la comida chatarra (llamada también comida de mierda, que conste, no es una palabra con doble sentido, va directamente al grano, podría llamarla de otra forma pero me parece justo llamarla así... se escucha clara y contundente)…
Llegará el día 2 y todo serán tinieblas, ajustes, malos pensamientos, buscar culpables, maldecir a los políticos y no acordarse de que además hay que trabajar, madrugar, no gastar en estupideces y ser conscientes de que lo más fácil es culpar al otro al que no te oye ni tampoco, muchas veces, hace nada por oírte (se interpreta de quien se trata, esta vez no hay que buscar adjetivos).
En fin, el día primero del año sirve para recapacitar mientras sueñas, hacer buenos propósitos y no ocultar verdades, otra cosa es cuando despiertas, se olvida fácilmente el sueño reconfortante y lleno de vapores etílicos… ¡no pasa nada!.
…Andando por caminos polvorientos se llena uno de polvo, lo demás son majaderías (sandeces, simplezas, gansadas…) nada de palabras llenas de poesía ni tonterías baratas, si vas por el polvo te llenas de polvo y si nadas en el agua te mojas, porque caminar por encima de ella… suena a leyenda e incredulidad hormonal, lo que es lo mismo; volvamos a dejarnos de majaderías.
Llenemos el saco de las intenciones ocultas, los amoríos extraoficiales y la compra de utensilios inservibles, se es o no se es… el hombre (y mujer) peca de metabolismo estrambótico (raro, estrafalario) luego nos va como nos va y… seguimos con; majaderías sandeces, simplezas, gansadas y mil adjetivos más.
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