La opinión de... Salvador Ferrer i Paradeda (El poder de una mente cerrada)

El poder de una mente cerrada Salvador Ferrer i Paradeda.

Si no lloras…¡¡¡ no mamas!!!. Es un proverbio chino-mexicano-guineano, o lo que es lo mismo, en todas partes cuecen habas. Digo esto porque analizando las política de un elevado número de países y vistas las circunstancias que lo envuelven, resulta que estamos ante una situación de emergencia para poder salir del atolladero en que nos hemos metido todos, absolutamente todos (quienes vivimos en los países antes mencionados). No es para menos, ante nosotros tenemos un escollo difícil de salvar y además integrar a quienes están en proceso de crecimiento y enseñarles que el mundo está hecho una “mierda” y no hay ni como salir de ello. Políticos degenerados, banqueros ladrones, empresarios sin escrúpulos, poderes mediáticos que pretenden barrer para la casa, militares con sueños de grandeza, espías, policías, infiltrados, desmentidos, mentideros, perros con dueños callejeros (porque no hay perros callejeros, sí dueños sin miramientos) selvas impenetrables y mares profundos… todo se ha aliado para hacer de la tierra un lugar ingobernable, inhabitable y con el poder de autodestruirse. Menos mal que ahora llega el mundial y cerraremos “por reformas”, gritaremos al viento dando ánimos a las respectivas selecciones, olvidaremos por unas semanas lo que significa ser engañados y “poseídos”, daremos un giro hacia cualquier lado y veremos que el vecino grita, vocifera, reclama y hace unos gestos obscenos que no ofenden, pero sí hacen reír por ser “majaderos” –memos, estúpidos, simples- todo por el poder de aquello que llamamos “olvídense de los problemas y centrémonos en la realidad” o sea, todo vale para distraer las carencias y tapar los robos cometidos por los antes mencionados (políticos, banqueros, empresarios, mediáticos, militares, espías, policías y dueños de perros abandonados a su suerte). Después de los juegos llegarán las discusiones de un mal arbitraje, de los tejemanejes de la elite futbolera, de las apuestas clandestinas… mientras tanto, entre partido y partido los arreglos para “cambiar” nuevas leyes y cambios en cartas magnas, harán de las suyas. Somos lo que somos porque queremos serlo, no porque no tengamos la capacidad de rebelarnos y mientras tanto el mundo… bien gracias, a esperar otros cuatro años para poder ejercer los cambios adecuados y terminar de destruirlo.