jueves, 12 de junio de 2014
Rueda el balón; se pone en marcha Brasil 2014
Edgar Valero Berrospe |
Finalmente el mundial se pone en marcha. Luego de una historia plagada de problemas, mentiras, un despilfarro económico como nunca en la historia del deporte y con moderadas expectativas en lo deportivo, esta tarde, a las 15:00 horas en la remodelada Arena Corinthians, rebautizada por la FIFA para el evento como Arena Sao Paulo, arrancará con el duelo entre Brasil y Croacia.
Durante las ultimas horas se incremento sustancialmente la seguridad en cada una de las 12 sedes mundialistas, hasta totalizar 150 mil efectivos, integrantes de las fuerzas armadas, de la policía federal y las diferentes dependencias de seguridad regional, para superar en rango de 3 a 1, el número de agentes que se hicieron cargo de la seguridad en el Mundial de Sudáfrica.
La presidenta Dilma Rousseff, quien defendió hasta lo último su proyecto, finalmente si asistirá a la inauguración, pero no pronunciará ningún discurso para evitar ser abucheada como le ocurrió el año pasado en la Copa Confederaciones, en la que también Joseph Blatter fue silbado, esa es la razón por la que ninguno de los dos personajes, en polémica franca y frontal en las ultimas horas, expresará ningún discurso.
Durante las últimas semanas, un convulso Brasil tuvo que soportar de todo, principalmente en las ciudades de Sao Paulo y Río de Janeiro, donde las marchas, manifestaciones, huelgas de trabajadores, bloqueos de calles por diferentes organizaciones, y un desmedido y descontrolado tráfico en las vías de comunicación primaria, se combinaron con la desinformación, la falta de recursos para terminar las obras a tiempo, lo que provocó quejas y descontrol de miles de viajeros entre turistas y periodistas que vienen al Mundial.
Los aeropuertos también tuvieron su momento, pues no fueron concluidas las obras programadas, y en los puertos marítimos de ciudades como Fortaleza, Salvador y otros, tampoco se concluyeron las instalaciones portuarias.
Mención aparte, mereció el Congreso de la FIFA y el pleito en otro frente de parte de Joseph Blatter, con las asociaciones europeas que lo enfrentaron y demandaron que no intente reelegirse el año que entra, aunque en dos revires extraordinarios, el dirigente suizo, primero desacreditó las quejas de la presidente brasileña y luego logró que la votación para establecer límite de edad a los dirigentes del organismo no entrara en efecto.
¿Y de futbol?... Bueno, Brasil plagada de estrellas pero con la presión de su obligada coronación o fracaso; Alemania, finalmente madura y conformada por otra legión de jugadores en su tope futbolístico, y el campeón del mundo, que fue arrasado y humillado por Brasil el año pasado en la Copa Confederaciones, llega sediento de revancha y con nuevos nombres para tratar de hacer la hazaña que no ha logrado ninguna selección desde el doblete brasileño de 1958 y 1962, ganar dos copas de manera consecutiva.
México, que ayer viajó a la ciudad de Natal para presentarse, como indicó la FIFA en sus nuevas reglas, con dos días de anticipación en la sede de su partido ante el desordenado Camerún, llega con más que moderadas expectativas, y aspiraciones que dependen del primer partido, que en caso de ganarlo, le permitiría soñar con el pase a la segunda ronda, como lo ha hecho en las cinco ocasiones anteriores.
La supuesta igualdad de fuerzas con los otros protagonistas del Grupo A, Croacia y Camerún, no suponen, sin embargo, ninguna posibilidad real ante un equipo que llega más con ánimo que futbol, y que en caso de superar la primera ronda, tendrá, cualquiera que sea el rival, un mayúsculo problema para lidiar en la eliminación directa con España, Holanda (los dos finalistas de hace cuatro años) o la revelación sudamericana de Chile.
Esperemos que sea verdad, y que hoy, que ruede el balón sea mas lo deportivo de lo que tengamos que hablar, que de toda esta historia que ni siquiera en un guión cinematográfico se pudo haber inventado.
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