miércoles, 30 de julio de 2014

La opinión...Salvador Ferrer i Paradeda (Aprendiendo a seleccionar sensaciones)

APRENDIENDO A SELECCIONAR SENSACIONES. Salvador Ferrer i Paradeda.
Todo lo que podemos disfrutar durante el acto sexual depende, básicamente, de las sensaciones que experimentamos. Las sensaciones pueden aumentar o disminuir, según el nivel de concienciación de los sentimientos y de la capacidad por intensificar esta concienciación. Todos los contactos que establecemos con nuestro entorno, con los otros y con nosotros mismos, los hacemos a través de nuestros sentidos; cuando más agudos sean, más placenteros serán. Por ejemplo; palpar la textura del papel que tenéis entre los dedos, ¿ os habíais dado cuenta antes lo qué era ?. Compararla ahora con la de la mesa que se tenga más cerca, ¿ habíais advertido la multiplicidad de sensaciones táctiles qué podemos obtener tan sólo con tocar diferentes objetos ?. Probemos otro experimento. Moved la lengua por el interior de la boca, la sensación de humedad o sequedad de la misma, la suavidad y dureza de los dientes, la superficie rugosa del paladar, las estrías o el canto de la dentadura... ¿ erais conscientes de las numerosas sensaciones que se pueden experimentar tan sólo explorando la propia boca ?. Evidentemente son cosas que sentimos constantemente, porque la esencia, la mente y el cuerpo se excitan por constantes estímulos verbales, visuales, táctiles y olfativos. Pero lo que pasa es que tendemos a sentir y reaccionar tan sólo a pocos de los muchos estímulos a que estamos expuestos. A este proceso, admitir la experiencia de pocos estímulos, se le llama 'percepción selectiva". Es probable que, por diversas razones, se haya aprendido a no experimentar muchas sensaciones excitantes, utilizamos poco los maravillosos recursos que somos nosotros mismos... Pero también se puede aprender a incrementar la concienciación de las propias sensaciones, ampliando conocimientos sobre técnicas que intensifiquen y aumentando el interés personal por la sensualidad. Es decir, se puede aprender a "sentirse " uno mismo de una manera más completa y agradable y a "sentir" más a la pareja, incrementando así el placer. La sexualidad humana va un poco por aquí. La persona sexual ha de ser sensual antes de poder ser sexual. Si hay dificultades para establecer contacto con el mundo por medio de los sentidos, si nuestro mundo es un mundo mental, de fantasía, es mucho más difícil controlar las respuestas. Por tanto, hay que ser conscientes de las sensaciones que causan placer, de las sensaciones que excitan, para aprovecharlas plenamente. Hay muchos libros sobre técnicas sexuales que, no hay duda, resultan útiles en muchos aspectos, pero sin ésta concienciación de los sentidos, una nueva postura o nueva técnica, tienen en la práctica un valor limitado. ¿ Cómo se puede desarrollar la sensualidad cuándo la educación qué hemos recibido ha sido más bien contraria a las experiencias del placer, y cuándo el mundo que nos rodea - publicidad incluida - está dirigida a excitar solamente nuestra mente Tal vez el único sistema es ir recordando esa posibilidad delante de cualquier situación cotidiana. Por ejemplo alguna frase del tipo... "recordaré proporcionarme todo el placer posible que pueda captar con mis sentidos durante las horas que esté despierto". Si uno no olvida repetirla cada vez que se sienta a la mesa, empezaréis a caros cuenta de los sabores que pasaban desapercibidos y si perseveráis con otras actividades cotidianas, como limpiarse, vestirse, tumbarse, caminar..... quizás con el paso del tiempo se habrá incrementado vuestra sensualidad y veréis como se beneficia la sexualidad.

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