martes, 12 de agosto de 2014

El Vaticano aprueba bombardeos contra yihadistas en el norte iraquí

Agencias en El Vaticano |
OFENSIVA. Combatientes kurdos de Peshmerga que combaten a yihadistas toman posiciones en Khazer, cerca Mosul. En un hecho sin precedentes, el Vaticano dio un giro de 360 grados a su posición pacifista respecto a cualquier acción de violencia en el mundo, luego de que ayer, el Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU, monseñor Silvano Tomasi, declaró a Radio Vaticano que aprueban los bombardeos contra posiciones yihadistas del Estado Islámico en el norte de Irak, con el fin de proteger a las minorías que habitan en la región, sobre todo las cristianas, dada la invasión que han perpetrado milicianos extremistas, reportó el portal infocatólica.com, y de lo que hizo eco la cadena Telesur. La posición que adopta la Santa Sede respecto al naciente conflicto en el norte de Irak causó sorpresa, ya que en el 2003 el Vaticano condenó la invasión de Estados Unidos a Irak y rechazó la amenaza de una intervención militar en el mismo país en 2013. Monseñor Silvano María Tomasi dijo a Radio Vaticano que “una acción militar en este momento quizás sea necesaria” en el norte iraquí, ya que es “evidente que es necesario defender también físicamente a los cristianos que viven en la región, abastecerles de agua y alimentos, porque hay niños y ancianos que están muriendo por falta de ayuda humanitaria”. VULNERABLES. Por ello, urgió que “es necesario intervenir ahora” en favor de estas poblaciones compuestas por “decenas y decenas de miles de cristianos y de otras minorías de la Llanura del Nínive, que tuvieron que escaparse sin nada... solamente con la ropa que tenían encima”. Asimismo, el funcionario de la Santa Sede pidió también “poner al descubierto todos aquellos que dan armas y dinero a los fundamentalistas” y consideró positivo “el cambio de actitud” por parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas cuando trató el tema de las minorías en Oriente Medio y “de los cristianos y otros grupos que se encuentran en peligro”. MUSULMANES. También consideró positivo que “algunos musulmanes, como el secretario general de la Organización de la Cooperación Islámica, haya condenado con tonos duros esta persecución de cristianos inocentes y haya defendido su derecho de vivir en sus casas, como todos los ciudadanos de Irak, o de Siria”. El papa Francisco pidió el pasado domingo “una solución política eficaz a nivel internacional y local”. “No se puede hacer la guerra en nombre de Dios”, clamó el Papa, en una alusión a los yihadistas del Estado Islámico. Por su parte, el obispo católico kurdo, Rabban al Qas, a través de Radio Vaticano, pidió de manera abierta la intervención de EU con el objetivo de evitar que el “lobo penetre el rebaño, lo mate, se lo coma y lo destruya”, dijo, lo que fue destacado por el portal Infocatólica.com. En tanto, los obispos de la región temen la completa desaparición de los cristianos de esa región, donde están presentes desde hace dos mil años. Polémica Exhiben foto de niño con la cabeza de un soldado sirio Conmoción internacional ha causado la fotografía de un niño que aparece sujetando la cabeza decapitada de un soldado sirio y publicada en la red social Twitter por el padre del menor, el terrorista australiano Jaled Sharruf, que se unió a yihadistas del Estado Islámico que combaten en Siria. Junto a la imagen aparece el texto: “¡Éste es mi chico!”. En Australia, el primer ministro, Tony Abbot, calificó de “bárbara” y reprobable la imagen, y señaló que “hay más fotografías en los periódicos locales sobre el tipo de atrocidades de las que es capaz este grupo”. Sharruf fue condenado en 2009 a cuatro años de cárcel por ser integrar una célula terrorista que planificó atentados en Sidney y Melbourne. A pesar de que se le prohibió salir del país tras su liberación, utilizó el pasaporte de su hermano para viajar a Siria con su familia. El gobierno australiano emitió una orden de arresto en su contra tras la publicación de fotografías en su cuenta en Twitter en las que aparece sujetando las cabezas decapitadas de soldados sirios.

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