domingo, 21 de septiembre de 2014

Habitantes de San José del Cabo empiezan a retirar barricadas por llegada de la Gendarmería

Dennis A. García en Los Cabos | ¡Terminemos con las barricadas, estén tranquilos porque venimos a brindarles seguridad y a recuperar el control en las calles! El exhorto del comisionado general de la Policía Federal, Enrique Galindo, tiene una respuesta positiva en las colonias de San José del Cabo. Conforme ven la presencia de los elementos de la Gendarmería Nacional, los vecinos de la colonia Leona Vicario retiran poco a poco sus barricadas que mantuvieron durante toda la semana para contener el vandalismo y robos que se efectuaban sobre todo en la noche. En punto de las 18:00 horas, Galindo Ceballos concentra a los gendarmes en el estacionamiento de un centro comercial para preparar el primer operativo formal desde que se creó la División de la Gendarmería dentro de la Policía Federal. “Hay mucho trabajo por hacer, venimos a ayudar”, dice el comisionado a los gendarmes. 22:00 horas, un convoy encabezado por el propio Enrique Galindo sale para iniciar con los patrullajes nocturnos, así como para entregar despensas y agua. Las patrullas llegan a la colonia Leonardo Gastélum. La luz roja y azul hace a que los vecinos salgan a las calles. “Qué bueno que llegaron. Ahora sí podremos quitar las barricadas. Pero también necesitamos comida y agua”, dicen los colonos al comisionado. Mientras un grupo de gendarmes alistan la entrega de despensas, otro se encarga de entrar a pie calle por calle para comenzar con el cinturón de seguridad. Enrique Galindo encabeza uno de los grupos. “No hay un toque de queda, son operativos de seguridad. No hay motivo para las barricadas porque ya estamos presentes para brindarles seguridad. Nosotros nos encargamos de la seguridad porque Los Cabos necesita de su mano de obra… regresen a trabajar”, insiste el mando de la Policía Federal. La fila para la entrega de despensas es larga. Los colonos se organizan para que sólo una persona por familia se forme y tratar que les toque a los más que se pueda. Los víveres no son suficientes para tanta gente, pero los mandos de la Policía Federal prometen regresar. Más que comida, las familias piden que se les entregue agua. “Nos estamos deshidratando”, suplican algunas amas de casa. Durante el operativo, una camioneta se encuentra estacionada afuera de lo que queda de una tienda. Enrique Galindo y algunos elementos de la Gendarmería se acercan. Adentro hay una señora que no se siente bien. Sufre de diabetes. El esposo explica que la insulina que se le aplica se echó a perder.

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