Las acusaciones de PGR y PF contra los 11 son inverosímiles y sin lógica básica: juez

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Las acusaciones de PGR y PF contra los 11 son inverosímiles y sin lógica básica: juez Liberados en Xalapa, Veracruz. Sin acusaciones. Foto: Félix Márquez/Cuartoscuro "No hay certeza de que llevaran bombas molotov, piedras o palos", señaló el juzgador. México.- Inverosímiles, lejos la "lógica básica" son las acusaciones que lanzaron la Policía Federal y la Procuraduría General de la República (PGR) contra los 11 detenidos la noche del 20 de noviembre en el Zócalo capitalino, determinó el juzgado 17 de distrito en materia penal, con sede en Xalapa, Veracruz. Por ejemplo, en el caso de la acusación de homicidio en grado de tentativa que formuló la PGR, el juez Juan Carlos Ramírez Gómora indica que según el contenido de la averiguación previa, integrada por la Unidad Especializada en Investigación de Terrorismo, Acopio y Tráfico de Armas, de la SEIDO, no hay manera de que los inculpados (ahora en libertad) trataran de privar de la vida al agente federal, pues los golpes que presuntamente lanzaron lo hicieron "causándose daños ellos mismos". De este modo, "no resulta lógico deducir que si unas personas pretenden privar de la vida a otra, se hagan daño ellas mismas", pues los golpes daban en el escudo o equipo antimotín del policía, y los lesionados eran los agresores, indicó el juez, según lo da a conocer La Jornada. "No hay certeza de que llevaran bombas molotov, piedras o palos", señala. Sobre el cargo de asociación delictuosa, para el juzgador la imputación es "inverosímil" y no se ajusta a "las reglas de la lógica básica", porque primero, los acusados no fueron detenidos junto a la valla metálica que rodeaba Palacio Nacional. Y aunque los policías federales afirmaron que estaban en posesión de cohetones y bombas molotov, “no fueron asegurados esos objetos para tener la certeza de su existencia”. Gustavo Castillo García destaca que en cuanto al delito de motín, el órgano del Poder Judicial de la Federación subraya que ninguno de los acusados se conocía entre sí. Además,la PGR y los agentes no pudieron probar siquiera que existían pruebas indiciarias de que pertenecían alguna organización y que pretendían "causar un menoscabo a la autoridad del Estado". Los teléfonos celulares de los 11 fueron "rastreados", así como sus cuentas de redes sociales revisadas, sin encontrar ningún elemento que los inculpara de la comisión de un delito. A través del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), Ramírez Gómora dio a conocer su resolución señalando que lo hacía "sustentado en el principio de presunción de inocencia", y por ello determinó la "inmediata libertad de 11 personas detenidas el pasado 20 de noviembre en el Zócalo de la ciudad de México". También, declinó competencia en favor de un juzgado con sede en la ciudad de México para que continúe el proceso por la acusación de lesiones, delito que no está tipificado como grave y no pone en riego la libertad dictada a los 11 detenidos.