Día de marchas en el DF; exigieron la aparición de los normalistas de Ayotzinapa

Ruth Barrios Fuentes |

Cansados de que las marchas sean usadas para actos vandálicos, maestros integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) amarraron a 12 jóvenes quienes aparentemente eran infiltrados en la movilización y pretendían desestabilizarla. Los docentes, provenientes de Guerrero, ataron de las manos a los jóvenes y les colocaron una hoja de papel al frente con la leyenda “Infiltrados” y los obligaron a caminar con ellos, de Constituyentes a Chapultepec, para que fueran vigilados. Según los maestros, que integran la CNTE en Guerrero, identificaron a los 12 sujetos como quienes pedían dinero en las casetas a nombre de los familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa que fueron desaparecidos. Así también son responsables de los actos vandálicos que se han realizado en otras movilizaciones relacionadas a la desaparición de los normalistas, denunciaron. Los jóvenes fueron liberados una vez que llegaron visitadores de Derechos Humanos para que éstos pudieran documentar la presencia del grupo. Ayer, por lo pronto, diversas organizaciones, alumnos, profesores y sindicatos se unieron a la marcha para exigir al gobierno federal realizar una búsqueda exhaustiva para encontrar a los 43 desaparecidos. La marcha partió a las 4 de la tarde desde dos puntos: el Auditorio Nacional y el Ángel de la Independencia. El objetivo era llegar al Zócalo capitalino, pero debido a que éste estuvo cerrado por la instalación de la pista de hielo, la zona de encuentro fue el Monumento a la Revolución. Y desde la mañana del sábado, la Cabalgata Nacional Centenario Villa-Zapata CDMX 2014 sumó voces para encontrar a los normalistas.

Cerca de tres mil jinetes conmemoraron el Centenario de la Toma de la Ciudad de México por parte de los ejércitos de Francisco Villa y Emiliano Zapata. El contingente marchó desde el Ángel de la Independencia hasta el Monumento a la Revolución. Familiares de los revolucionarios que acudieron a la movilización lanzaron también una exigencia para que los 43 jóvenes sean hallados lo antes posible. “Si Francisco Villa estuviera aquí con nosotros, estaría entristecido porque ‘vivos se los llevaron y vivos los queremos’”, dijo Francisco Villa Campa, bisnieto de José Doroteo Arango Arámbula. En las movilizaciones de la tarde, no se hicieron presentes elementos preventivos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), sólo de tránsito para hacer los cortes viales sobre Paseo de la Reforma. A diferencia de las marchas de las últimas semanas, éstas avanzaron con tranquilidad. Cuando todos los contingentes llegaron por la noche al Monumento a la Revolución, Felipe de la Cruz, uno de los padres de los normalistas desaparecidos, tomó el micrófono.

En su discurso hizo referencia al hallazgo de los restos de Alexander, uno de los jóvenes, los cuales ya fueron analizados por los peritos argentinos. De la Cruz pidió no llorar por el joven, sino más bien pensar qué deja con su partida: el inicio de un cambio en el país. “No le lloremos a Alexander. Su caída va a florecer en la revolución, que sepa donde quiera que esté que vamos a hacer justicia”, dijo.