sábado, 6 de diciembre de 2014
Murió Luis Herrera de la Fuente, pilar de la música sinfónica
MILENIO México Sus amigos disfrutaban de su conversación llena de inteligente cultura, salpicada de fina ironía, de su sólida preparación literaria y artística. Como escribió René Avilés Fabila a propósito de la publicación del libro de Luis Herrera de la Fuente, Notas falsas: "Su humor era una delicia: solía contar, por ejemplo, que él empezó siendo compositor, pero para no morirse de hambre 'tuve que inventar que era director de orquesta'".
Todavía el miércoles pasado comió con un grupo de amigos; bromeó, aceptó por fin el plan de volver a dirigir en Bellas Artes, y por la noche se retiró a ver una película. A la mañana siguiente su energía se fue haciendo cada vez más débil, hasta que ayer finalmente se apagó.
Así relata su hijo Javier los últimos momentos de un hombre vital y pleno que llegó a sus 98 años de edad sin ninguna enfermedad. Lo confirma Tino Contreras, quien estuvo en aquella comida y vio tan contento a su amigo Luis, que durante el funeral todavía no podía creer que había muerto.
"Estábamos planeando para principios del próximo año la puesta en escena de Betsabé, una obra mía escrita en Turquía, a manera de homenaje, pero bajo su dirección", dice Contreras, quien después de enterarse del fallecimiento se sentó a plasmar para su amigo un réquiem en una partitura titulada Buen viaje.
El escritor Álvaro Uribe, amigo de Víctor, el hijo menor del director de orquesta, relata que el maestro todavía estaba componiendo una sinfonía para su esposa Victoria Andrade, quien falleció hace dos años.
REFERENTE MUSICAL
Originario de la Ciudad de México, Herrera de la Fuente empezó a tomar clases de piano a los 8 años de edad. Estudió en la UNAM, donde fue alumno de Rodolfo Halffter. En 1948 tomó un curso de dirección de orquesta con Sergiu Celibidache, en Zúrich, y después con Hermann Scherchen.
En 1945 fundó la Orquesta de Cámara de Radio Universidad. Fue director de diversas orquestas sinfónicas: de la Nacional durante casi dos décadas, así como las de Xalapa, Minería y Oklahoma, y de la Filarmónica de las Américas.
También fue director huésped de más de 150 agrupaciones en varias de las principales ciudades de Europa; Norte, Centro y Sudamérica, y en Israel y Nueva Zelanda.
Además de la música, Herrera de la Fuente también se dedicó a la literatura. "Alguna vez, en un programa radiofónico, lo interrogué: '¿De dónde, Luis, tu prosa tan bien trabajada, tan literaria?'. Su respuesta fue sencilla: 'Antes que músico quise ser escritor, esa fue mi primera vocación'", recordaba René Avilés Fabila.
"En efecto —continúa Avilés—, a Luis Herrera de la Fuente se le ve más rodeado de literatos que de músicos. Su amistad con el poeta Rubén Bonifaz Nuño, por ejemplo, es, aparte de antigua, cálida. De este modo, respondiendo a esa vocación inicial, deja la música para satisfacer una pasión compleja: la de escribir. Luis ha escrito no solo artículos agudos y ensayos brillantes sino también obras autobiográficas, libros que nos permiten ver de cuerpo entero al músico, al artista, al hombre irónico, al analista de su tiempo, con una enorme capacidad para distinguir lo negativo de lo positivo, lo hermoso de lo desagradable".
Con motivo de su cumpleaños 95, se le rindió un homenaje durante el que, por última vez, dirigió la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México para el estreno de tres obras de su autoría.
"Es un referente natural de la música en México, fue un gran director de orquesta y convivió con muchas generaciones de músicos. En Xalapa hizo una actividad no nada más como director artístico sino como pedagogo al estar en el movimiento de las orquestas de jóvenes. Por todo eso el vacío que deja es muy grande", dijo el coordinador de Música y Ópera del INBA, Jaime Ruiz Lobera.
Al asistir al funeral del director de orquesta, el presidente del Conaculta, Rafael Tovar y de Teresa, anunció que será en enero próximo cuando se le rinda un homenaje musical en el Palacio de Bellas Artes, pero la fecha se definirá con la familia. Dijo que el programa incluirá piezas compuestas por el propio Herrera de la Fuente, así como otras consideradas sus favoritas. Se tiene prevista la participación de la Orquesta Sinfónica Nacional.
El también compositor fue despedido en la funeraria Gayoso de Félix Cuevas, lugar en el que hoy, a las 9 de la mañana, serán cremados sus restos.
Conmovido, su hijo Javier comentó que "será difícil poner las cenizas en otro lugar cuando él se queda con nosotros, así que permanecerá siempre junto a nosotros plenamente".
Claves
Obras destacadas
- Publicó 3 libros: La música no viaja sola, Notas falsas y Música y vida.
- Premios: Nacional de Ciencias y Artes, Medalla de Oro del Club de la Ópera y la Presea Cervantina, entre otros.
- Obras: Sonata para piano y Dos movimientos para orquesta, pieza para ballet La estrella y la sirena, Divertimento núm. 1 y Preludio a Cuauhtémoc, entre otras.
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