martes, 13 de enero de 2015
El tráfico de oro falso, nueva veta del hampa para lavar dinero
Daniel Blancas Madrigal | LA CRÓNICA DE HOY.
“Venimos a que nos falsifiquen oro, por las buenas o por las malas”, masculló uno de los encapuchados frente a doña Ernestina y sus dos hijos, quienes durante muchos años se habían dedicado a trabajar este metal precioso en la colonia Santa Cecilia de Guadalajara, Jalisco, donde abundan talleres de joyería, pero también bandas al servicio del crimen organizado.
Su casa-taller había sido de las más productivas en la zona, hasta que murió el esposo: bajaron las ganancias y decidieron cerrarlo. Y hasta ahí llegaron los pandilleros, lista en mano: traían identificados a la mayoría de los viejos joyeros de la región. “Nosotros ponemos el material, de lo demás ustedes se encargan. Ya luego venimos por la mercancía. Y nada de andar de coyotes, ¿para qué se buscan problemas?”, intimidó otro de los pistoleros.
Por casi año y medio el hogar de esta familia sirvió para alear diversos metales, producir barras y presentarlas como oro… falso, cuyo destino era incierto.
La historia, documentada en meses recientes por el gremio joyero, habría pasado como una estampa solitaria de no ser por revelaciones compartidas a Crónica por el Servicio de Administración Tributaria.
Según el SAT, el rostro del contrabando y del comercio ilegal en México incluye la operación de una red delictiva dedicada a falsificar oro.
“El esquema es que al cobre lo pintan como si fuera oro, lo exportan y lo venden a precios de oro, y una vez que sale al extranjero lo regresan al país de una forma alternativa, sin pasar por canales ni vías de comunicación abiertas”, describió Eduardo Lara, administrador general de Auditoría de Comercio Exterior del SAT.
El funcionario ubicó a Estados Unidos como el principal destino de esta importación fraudulenta, aunque también se han detectado conexiones con China y Hong Kong. La ruta más visible va de Guadalajara -capital con fama mundial en joyería y transformación del oro- a la ciudad de Texas.
“Lo que corroboramos es que los propietarios de las empresas que compran en Estados Unidos son los mismos de las que venden el supuesto oro desde México, entonces están simulando una exportación de oro, pero en realidad es cobre. Ellos cobran y facturan como si fuera oro y de esta manera ingresan dinero mal habido a la economía formal”.
Estas redes, detalló, compran el cobre y otros elementos químicos en el mercado ordinario, “y operan como empresas mexicanas bien establecidas que venden a compañías en apariencia formales en alguna ciudad de la unión americana, es un carrusel”.
—¿Cómo regresa el oro falsificado a nuestro país?
—Por brechas que no están monitoreadas por ninguna autoridad, lo hacen de manera clandestina cuantas veces les dé el negocio, hasta que los identifiquemos.
En el rubro de metales preciosos como en los demás sectores, según el SAT, las organizaciones delictivas apuestan por el blanqueo de dinero: “En todos los ramos el modus operandi es similar: simulan operaciones de importación y exportación con el fin de lavar activos. Son redes delictivas, algunas ligadas al crimen organizado, que están perfectamente establecidas… y tienen definidas sus rutas, centros de almacenamiento, forma de operación y puntos de venta”, apuntó Lara.
LA MITAD DE UNA UÑA. Consultada por este diario, la Cámara Minera de México respondió: “Carecemos de información sobre el tema”, en contraste con la autoridad oficial y la industria joyera, las cuales cuentan con datos sobre las técnicas de estafa: aleación de diversos materiales -en especial tungsteno, níquel, cobre y hierro- y escáneres mecanizados o de tecnología 3D para aparentar autenticidad.
“Los delincuentes abusan en la simulación de exportar e importar para lavado de dinero, aprovechándose de que en las aduanas no verifican si se trata o no de oro. Esto no se entiende sin la colusión de funcionarios públicos, ¿hasta dónde están metidos?, ¿qué pasa con los controles, certificados y sellos de origen? Ya hay forma de evitarlo: el uso del espectrómetro, un aparato que indica la cantidad de compuestos sin necesidad de fundir”, refirió Arturo Flores Mercado, presidente de la Asociación de Joyeros de Guerrero.
CINCO MINUTOS PARA ROBAR. El hurto y exportación de mineral de hierro es otra de las prácticas predilectas de la delincuencia organizada, empleada para lavar dinero…
“Lo que hace el crimen es que le quita a las minas el hierro o se los compra de manera obligada a un precio muy bajo. Es un activo líquido con un mercado y una demanda muy alta, principalmente en China y en Rusia; entonces, el que sea tenedor de este mineral puede cerrar contratos ilícitos y venderlo al mejor postor en menos de 5 minutos en cualquier puerto del país. Esto lo detectamos en Lázaro Cárdenas, Michoacán y Manzanillo, Colima, y por eso la estrategia conjunta de intervenir la región”, confió el administrador Lara.
ÁNGELES Y DEMONIOS. En materia de contrabando, el envío y recepción de oro falso no es el único nexo con Estados Unidos: el SAT también ha descubierto que mercancías ilegales provenientes de Asia ingresan al país vía el puerto de Los Ángeles, California. Desde ahí se distribuyen a lo largo de toda nuestra frontera, no sólo por Ciudad Juárez (Chihuahua), Tijuana (Baja California Norte) o Nuevo Laredo (Tamaulipas), sino por las aduanas más pequeñas como la de Nogales y San Luis Río Colorado (Sonora), Mexicali (Baja California) y Colombia (Nuevo León).
Y en esta maraña de transas y desfalcos económicos y fiscales, México se ha convertido ya en principal distribuidor de mercancía ilegal a Centro y Sudamérica…
Los datos
La ruta
De México a Estados Unidos, China y Hong Kong.
El retorno
Origen: China, con brazos en Vietnam y Malasia.
Principales destinos: puertos de Manzanillo, Colima y Lázaro Cárdenas, Michoacán.
Acciones del SAT*
260 actos de fiscalización por un monto de mil 402 millones de
pesos.
3 mil 500 revisiones
Embargos por 7 mil 500 millones de pesos.
Dos mil documentos de importación solicitados a consulados de diversos países.
*(de enero de 2013 a noviembre de 2014)
Estafa
De junio de 2013 a julio de 2014, una red criminal ingresó a México mercancía textil por 216 millones de pesos. Lo hizo de forma subvaluada, pues la autoridad estima que el valor real del producto era al menos 7 veces más.
¿Es fácil falsificar el oro?
“Cualquier familia relacionada con la joyería lo puede hacer: compra liga, le agrega algunos metales, lo lamina, lo pule y le da su capa dorada. He sabido de talleres que hasta ofertan por internet su lámina de oro de tres micras de grosor, la mitad de una uña, y lo demás es cobre, y tienes que meterle la lima profundo para que te marque la falsificación. En Guadalajara proliferan casas joyeras y cualquiera puede prestarse. Ahí y en otros lados. Sabemos que la mafia ha ido a los grandes talleres de antaño: amenazan a la gente para que participe”.
Arturo Flores Mercado,
presidente de la Asociación de Joyeros de Guerrero
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