• Sistemáticamente funcionarios de mesas directivas de casilla presentan renuncias por el temor a la violencia, mientras que otra hipótesis versa en la coacción del sufragio.
• Urge Pacto de civilidad.
Por Mario Ruiz Hernández
En verdad que es preocupante, el enterarse del bajo nivel de participación política de la gente y más aún de aquellos que tienen la posibilidad real de actuar de funcionarios de mesa directiva de casilla en el Naucalpan de hoy.
Digo pues, del lamentable escenario que existe en donde cuando los propios ciudadanos insaculados y/o sorteados, deciden rechazar el fungir en las justamente mesas receptoras, debido a esa cruel crisis de credibilidad que se tiene respecto al órgano electoral y a los partidos políticos.
Empero también, a la inhibición y al supuesto terrorismo infundado a las personas que salieron a formar parte de esas responsabilidades para con la democracia y que alguien según se está encargado de desactivar esas enormes estructuras de arbitraje en las casillas.
No es menor el tema, y a precisamente un mes del denominado “Día D”,-jornada electiva del domingo 7 de junio-al parecer se han venido presentado renuncias de manera escalonada, sobre todo en el distrito electoral federal No. 22, y en menor medida en el distrito electoral No. 21 y 24.
Evidentemente, que los riesgos son mayores a propósito de llegar a esa crucial fecha de manera pacífica, y apostar por la madurez y civilidad que se requiere en estos actuales momentos.
Nadie puede negar, que nos encontramos en un clima de alta incertidumbre, de desconfianza, y sorprendentemente, de sobrevivir en la cultura del miedo.
Claro que es real el diagnóstico, no hay garantías de una seguridad ciudadana y que de un instante a otro, ser asaltados en la calle, en el transporte público de pasajeros a unas cuadras del palacio municipal y amanecer en los noticieros informando de personas ejecutadas, descabezados, y con fétidos olores a sangre en colonias populares, fraccionamientos urbanos medios y residenciales, amén de los secuestros y la operación de casas de seguridad en ciudad Satélite y en el corazón de la demarcación-San Bartolo-
Por otra parte, revisar los comportamientos de nuestras elecciones al interior del país, y en el estado de México, sino es que el mismo Naucalpan, con hombres encapuchados operando la pretendida cruzada cívica.
Antecedentes bien que los tenemos, y creo que es natural apostar pero de “huevos”, por un genuino y auténtico “PACTO DE CIVILIDAD”, entre las fuerzas político-electorales, sabedores que en la democracia contemporánea se pierde, pero igual, se gana.
En ese sentido, vislumbrar el presente y el futuro de las noveles generaciones, el destino y porvenir que les vamos a dejar a nuestros hijos, y evitar tener en la cosa pública, delincuentes en potencia.
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