domingo, 3 de mayo de 2015
La decepción del siglo
LA CRÓNICA La esperada confrontación entre Manny Pacquiao y Floyd Mayweather Junior terminó por ser una decepción global, cuando sin hacer nada boxístico para merecer la victoria, los jueces le otorgaron al norteamericano una decisión unánime que vuelve a ensombrecer al boxeo, y terminaron traicionado al filipino que hizo todo lo necesario para ganar ante un rival que nunca quiso pelear.
Aunque en los dos primeros rounds de la pelea, Mayweather pareció ser mas certero sin dominar, Pacquiao en cambio se adueño de las acciones en toda la parte media del combate y conectó sólidos golpes de izquierda que cimbraron al moreno, que aunque varió un poco su estilo, siguió rehuyendo de manera sistemática la confrontación con el filipino y en los últimos tres rounds regreso, forzando de cierta forma a que los jueces se los acreditaran.
Hacia el final del combate, Mayweather, fiel a su estilo poco lucidor, prácticamente corrió en el cuadrilátero y evitó el combate ya abiertamente, lo que dejó en evidencia su decadencia deportiva que fue castigada por una espectacular rechifla de los miles de aficionados que atiborraron el Grand Garden, muchos de los cuales incluso gritaban fraude al tiempo que premiaban a Pacquiao con una ovación estruendosa.
Las tarjetas de los jueces fueron dieron ganador a Mayweather Jr. con cartulinas de 118-110 que entregó Burt Clemens, mientras que Dave Moretti y Glenn Feldman dieron 116-112 cada uno.
Ante un MGM Grand Garden de Las Vegas que no se rindió ante Floyd como en otras ocasiones, por el contrario, fue abucheado, expuso los títulos del CMB y de la AMB, dejó su marca en 48-0, con 26 nocáuts, y Pacquiao la bajó a 57-6-2, 38 triunfos logrados por la vía rápida.
El campeón invicto estadunidense, que tiene títulos en cinco divisiones diferentes, también logró un gran triunfo económico al llevarse una bolsa garantizada cercana a los 100 millones de dólares que luego incrementará hasta los 200 por los ingresos de los derechos de televisión.
El campeón filipino, el único en la historia del boxeo que ha logrado títulos en ocho categorías diferentes, a pesar de la derrota, se llevó una bolsa de 25 millones de dólares garantizados, que incrementará hasta los 100 con los ingresos de la televisión de pago.
Pacquiao fue quien propuso un combate más agresivo, tratando de acorralar a su oponente y propinándole ráfagas que cubría de forma adecuada el estadounidense, quien no desaprovechaba la oportunidad de burlarse.
Los rounds avanzaron con la misma tónica, un Manny propositivo y un Floyd que supo manejar la pelea y no entró en el intercambio innecesario de golpes, manteniendo la distancia y lanzando los puños cuando tenía que hacerlo.
En los últimos rounds, el pugilista filipino resintió el cansancio y ya no lograba conectar a Mayweather, quien se mantuvo contragolpeando los ataques de su oponente.
Pasaron los 12 asaltos pactados, ambos boxeadores terminaron de pie y todo se fue a la decisión, la cual fue para el estadunidense.
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