lunes, 24 de agosto de 2015
Por maltrato a un preescolar, la CDHEM emite una recomendación a la Secretaría de Educación del Edomex
LA CRÓNICA La Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CDHEM) emitió una recomendación a la Secretaría de Educación estatal, luego de constatar los maltratos de que fue objeto un preescolar, a quien su maestra introdujo en varias ocasiones a una pila de llantas, denominada “la cárcel de los niños”, además de maltratarlo física y verbalmente.
Sin dar a conocer la escuela ni el nombre de la maestra agresora, la CDHEM, relató que de acuerdo a los testimonios de sus compañeros de aula, el preescolar era víctima de apretones, jalones e insultos, también era confinado por periodos de tiempo al patio trasero y ridiculizado frente a los otros alumnos con un sobrenombre. Además, la maestra lo introdujo en varias ocasiones a una pila de llantas, denominada “la cárcel de los niños”, situación que repercutió en el desarrollo del menor, afectando su integridad física y psíquica, y vulneró su derecho a la educación.
El organismo protector de los derechos humanos, indicó que además de la conducta de la maestra, existió omisión por parte de la directora del plantel, pues aunque tuvo conocimiento de los hechos, no los informó al órgano de control interno de la Secretaría de Educación estatal, y sólo se concretó a dirigir un escrito a la maestra con una llamada de atención, lo que muestra una indebida intermediación en el conflicto, ya que toleró conductas de violencia y maltrato.
La Codhem concluyó que la Secretaría del ramo, debe establecer una estrategia para erradicar la violencia en cualquier modalidad, pero sobre todo, los malos tratos y castigos corporales por parte de los docentes, y recordó que éste no es un caso aislado, pues existen antecedentes de dos recomendaciones emitidas en el año 2013 por la misma situación.
Entre los puntos de la recomendación, se subraya la solicitud de las constancias que acrediten la aplicación en el plantel donde se ejerció el maltrato, de la Guía para la atención de casos de violencia, maltrato, acoso escolar y sexual; además de ofrecer apoyo o tratamiento psicológico especializado para la pequeña víctima; e implementar cursos de capacitación enfocados a la prohibición de castigos corporales y otras formas degradantes como medidas disciplinarias en el ejercicio de la docencia.
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