lunes, 24 de agosto de 2015
Se pierde patrimonio histórico por negligencia e ignorancia
LA CRÓNICA “Es el látigo de Dios”, dijo don Filemón González cuando la madrugada del domingo 29 de junio de 2014 descubrió la iglesia ancestral en ruinas. El templo de Nuestra Señora de Los Ángeles, monumento histórico en nuestro país, había sido construido por una misión franciscana en 1750, donde hoy es el municipio de Aramberri, Nuevo León. Fue un despertar sombrío, no sólo por los remordimientos de fe, sino por el nuevo episodio de una destrucción patrimonial multiplicada en los últimos años.
Desde 2013, Crónica logró documentar al menos 30 derrumbes de diversa magnitud en parroquias o conventos de 16 entidades; e incontables voces de alerta en toda la República sobre el estado material de los recintos católicos, la mayoría catalogados como bienes patrimoniales.
Aunque escasas, hay ya referencia de víctimas: como en enero de este año, cuando el hundimiento del piso de una iglesia en Ciudad Juárez -Chihuahua- dejó una veintena de lesionados; o como en septiembre de 2013, cuando la caída de muros de una capilla en Juárez —Nuevo León— provocó la muerte de un menor de 11 años quien se alistaba para la comunión, además de 23 heridos.
Han sido los asaltos del tiempo, pero también el descuido comunitario, eclesiástico y oficial. Una combinación de azotes naturales, escasez de recursos, ignorancia cultural y confusión normativa. De ahí casos como el del Templo del Santo Cristo, en el municipio tlaxcalteca de San Pablo del Monte, reducido a polvo por los propios feligreses a finales de julio pasado, después de años de indiferencia institucional.
El desplome de la legendaria iglesia de Aramberri se atribuyó al exceso de lluvia, pero cuenta don Filemón que las despreciadas señales del ocaso habían comenzado cinco años antes. “No defendimos a nuestra patrona como se debía y el cielo nos castigó”.
PENURIAS. De acuerdo con datos proporcionados por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), hay en México 5 mil iglesias católicas, construidas casi en su totalidad a partir del siglo XVI y hasta el XX. ¿A qué instancia corresponde su preservación? Entre lagunas y enredos, la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos otorga la competencia al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) si las edificaciones son anteriores a 1900 —la mayor parte— y al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) si son posteriores a este año. Se trata de una división lineal entre monumentos históricos y artísticos que ha empantanado aún más las tareas de protección.
Las instituciones involucradas se responsabilizan unas a otras.
El INBA, quizá por la menor incidencia de casos de su competencia, se ha mantenido indiferente al tema, mientras el INAH marca distancia… “Nosotros no somos ejecutores, sólo normativos”, dice Lirio Guadalupe Suárez Améndola, delegada del INAH en Campeche.
—¿Cómo interpretamos eso?
—Dentro de nuestras facultades no está la intervención de monumentos, a menos que sean arqueológicos. En el caso de los históricos está definido que los poseedores son los responsables del mantenimiento, pero como se desconoce la ley, todo se nos achaca. Nosotros sólo damos asesoría técnica y permisos porque eso sí: nadie puede intervenir un monumento histórico si no es con el aval del Instituto, de ahí que en el caso Tlaxcala el INAH presentara la denuncia ante PGR.
—¿En quién recae entonces la conservación?
—En las diócesis católicas que tienen la obligación de mantener todos los inmuebles que están en uso para culto religioso, pero como ellas normalmente, aunque sí tienen mucho dinero lo usan para otra cosa, dejan la tarea en manos de los gobiernos estatales que son los que terminan invirtiendo o gestionando apoyos. A nivel federal, el INAH no tiene recursos para conservación, sólo verifica.
—¿Qué dependencia federal sí cuenta con dinero?
—La Dirección de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural de Conaculta, que tiene un fondo para recintos en riesgo, los que verdaderamente se están cayendo presentan fallas estructurales, cimientos en mal estado o techos a punto del desplome.
Así explica el proceso Sergio Tovar Alvarado, delegado del INAH en Guanajuato: “Hace seis meses nos llegó el reporte del párroco de la Iglesia de La Valenciana, ícono en la capital del estado por su historia y estilo barroco. Había escurrimiento de agua. Avisamos a la instancia que sí tiene presupuesto: Conaculta, que mandó gente a dictaminar para después solicitarnos permiso de intervención. Convocamos a una reunión con ellos, los gobiernos municipal y estatal, así como la sociedad civil, y ya se trabaja en las goteras”
—¿Los templos pueden ser intervenidos por la feligresía, por empresarios o asociaciones civiles? -se le pregunta.
—Ocurre con frecuencia, pero deben pedir autorización previa del INAH: se ingresa el proyecto y se somete a consideración de la Junta de Monumentos que determina su viabilidad.
MENOSPRECIO. Según el Semanario Desde la Fe, voz autorizada de la Iglesia en México —conforme a su página web—, “INAH y Conaculta han permitido que inmuebles considerados patrimonio de la nación se conviertan en polvo y lloran lo que no han sabido preservar”.
Para el padre José Hernández Schafler, presidente de la Comisión de Arte Sacro de la Arquidiócesis Primada de México, “el gobierno federal recibe impuestos de todos lados, es su responsabilidad conservar los monumentos patrimoniales y todo aquello que incautaron en tiempos de Benito Juárez. La Iglesia no quiere de ninguna manera hacerse a un lado, pero debemos trabajar conjuntamente, de tal manera que si las autoridades tienen recursos, que los apliquen de manera puntual; si tienen expertos, que los pongan al servicio de los inmuebles. Nosotros apoyaríamos con lo que la comunidad pueda brindar”.
En medio del fuego cruzado, la realidad desmorona…
Conforme a los registros de Conaculta consultados por Crónica, de 2010 a 2014 sólo 384 templos considerados monumentos históricos han recibido aportaciones federales para su restauración, es decir menos del ocho por ciento de los 5 mil registrados por la CEM…
—¿En general, cuál es el actual estado físico de estos monumentos? -se pregunta a Raúl Delgado, director de Sitios y Monumentos de Conaculta.
—Tienen problemas propios de la edad: filtraciones, humedades, ataque de insectos que se alimentan con celulosa de madera, termitas, falta de mantenimiento, reblandecimiento. A detalle reflejan el estado del desarrollo económico y la afectación por sismos, huracanes e inundaciones.
Y de este espejo nacional, brotan más historias como la de la tradicional parroquia de San Pedro Apóstol en el pueblo pesquero Las Arenitas de Culiacán, Sinaloa. La noche del 28 de julio de 2014 colapsó, después de años de incertidumbre sobre su estabilidad. “Se perdieron imágenes antiguas como el Jesucristo Crucificado y la Virgen de Dolores y de milagro se salvó la Virgen de Guadalupe —cuenta Carmen Meraz Torres, testigo de la tragedia—. Fue triste ver nuestra iglesia convertida en polvareda, quizá un aviso de que debemos unirnos más en la fe”…
Lo que dice la Ley Federal sobre Monumentos
ARTÍCULO 36.- Son monumentos históricos: I.- Los inmuebles construidos en los siglos XVI al XIX, destinados a templos y sus anexos; arzobispados, obispados y casas curales; seminarios, conventos o cualesquiera otros dedicados a la administración, divulgación, enseñanza o práctica de un culto religioso.
ARTÍCULO 9o.- El Instituto competente proporcionará asesoría profesional en la conservación y restauración de los bienes inmuebles declarados monumentos.
ARTÍCULO 10.- El Instituto competente procederá a efectuar las obras de conservación y restauración de un bien inmueble declarado monumento histórico o artístico, cuando el propietario, habiendo sido requerido para ello, no la realice. La Tesorería de la Federación hará efectivo el importe de las obras.
En 16 estados
2013
Iglesia de San Juan de Dios, Atlixco, Puebla
Capilla del Santo Cristo, Saltillo, Coahuila
Parroquia Santa Clara de Asís, Juárez, Nuevo León
Templo de San Jerónimo, Aldama Chihuahua
Iglesia de Coatlimax, Tlanchinol, Hidalgo
Santuario de Nuestra Señora de Loreto, Distrito Federal
Parroquia de San Sebastián, Distrito Federal
2014
Iglesia de San Miguel Arcángel, Zitácuaro, Michoacán
Iglesia de Santa María de los Angeles, Aramberri, Nuevo León
Iglesia de San Pedro Apóstol, Culiacán, Sinaloa
Templo de la Tercera Orden, Atlixco, Puebla
Ex convento de San Francisco, Atlixco, Puebla
Iglesia Expiatorio de Nuestra Señora de la Consolación, Mérida, Yucatán
Iglesia de Sahuaripa, Sonora
Catedral de San Cristobal de las Casas, Chiapas
Capilla del Barrio de San Lucas, Distrito Federal
Templo de Santa Teresa La Nueva, Distrito Federal
Iglesia del Sagrado Corazón, Distrito Federal
Iglesia de San Mateo Oxtotitlán, Estado de México
2015
Iglesia Apostólica de la Fe, Ciudad Juárez, Chihuahua
Iglesia de San Antonio de Padua, Izamal, Yucatán
Iglesia de San Pedro y San Pablo, Ramos Arizpe, Coahuila
Templo de San Juan de Dios, San Luis Potosí
Templo de Nuestra Señora de Guadalupe, Morelia, Michoacán
Templo del Calvario, Vetagrande, Zacatecas
Templo de San Francisco, Luis Moya, Zacatecas
Templo de Tlaltenango, Zacatecas
Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, Castamay, Campeche
Templo del Santo Cristo, San Pablo del Monte, Tlaxcala.
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