Por Arlen Jaime Merlos
México atraviesa la peor crisis de derechos humanos de su historia. Los hechos trágicos de Ayotzinapa, de San Fernando, Tlatlaya y el sin número de desapariciones forzadas han colocado a nuestro país en los reflectores internacionales, a lo que han calificado como la grave crisis de derechos humanos que se vive actualmente en nuestro país.
Una muestra emblemática se ha dado con los diversos y continuos señalamientos por parte de distintos organismos internacionales. En el año 2011, el Grupo de trabajo sobre las Desapariciones Forzadas de la ONU, emitió 34 recomendaciones a todos los niveles del gobierno de nuestro país sobre el tema, aunado a ello, el pasado 11 de septiembre, el grupo de la ONU emitió un nuevo comunicado lamentando el poco avance de las recomendaciones emitidas hace 4 años. Frente a este contexto, es necesario señalar que la PGR ha reconocido desde 2012, 22 mil 400 desaparecidos en el país.
Por otro lado, hace algunos meses el relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la tortura en México, destaco en su informe la existencia persistente de una cultura de impunidad y brutalidad que se ha denunciado durante años, además de señalar que la tortura es generalizada entre las policías y las fuerzas de seguridad del país.
En el mismo sentido, Amnistía Internacional ha fijado su posición al respecto, a través de su secretario general calificó como una crisis muy grave en temas de derechos humanos la que vive nuestro país. Por su parte, la directora para las Américas de la misma organización (AI), Erika Guevara Rosas, aseguró que México vive la peor crisis de derechos humanos de toda América Latina.
De igual manera, el Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Emilio Álvarez Icaza, señaló en días recientes, que México padece una crisis de derechos humanos manifestada en las desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales, torturas como métodos de investigación, la trata de personas e impunidad de los ataques a periodistas, siendo esto, una serie de indicadores que reflejan la situación crítica en materia de violaciones a los derechos humanos.
La ONG, Human Rights Watch (HRW) con sede en Nueva York, lamentó la crítica situación de los derechos humanos en México, al señalar que la regla en nuestro país es la impunidad y que en especial los casos de Iguala y de Tlatlaya son de gravedad extrema, representando así una profunda crisis que arrastra a México. Así, la posición de diversos organismos y organizaciones internacionales en las que no cabe duda, México se encuentra frente a una grave situación que ha marcado un punto de quiebre.
Finalmente, es necesario reflexionar sobre la gran paradoja que surge, ya que mientras en los últimos años se han experimentado grandes reformas constitucionales en materia de derechos humanos, la violación de los derechos humanos persiste. Por ello, es de vital importancia la participación de la sociedad en el análisis, la reflexión, el debate y en las propuestas de cambios fundamentales en la vida social del país. La lucha de los derechos humanos, es uno de los grandes retos del país o como definiría José Emilio Pacheco, “La Batallas en el Desierto”.
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