Desarticulan a banda de secuestradores

LA CRÓNICA Tomás Zerón de Lucio, director de la Agencia Criminal de Investigación de la Procuraduría General de la República (PGR), informó de la desarticulación de una banda dedicada al secuestro, y de la aprehensión de 25 sujetos, los cuales operaban en el Distrito Federal y el Estado de México.

En mensaje de medios en la sede de la PGR, dijo que después de 13 meses de trabajo de investigación e inteligencia de las fuerzas federales “esta banda criminal ha quedado completa y totalmente desarticulada”. El titular de la AIC señaló que a los probables responsables se les asocia con al menos nueve secuestros. Entre los casos con los que se les vincula está el secuestro de un comerciante del ramo de la compraventa de marisco de 42 años de edad, quien fue sustraído el 13 de febrero del 2014 en el municipio de Nezahualcóyotl, en el Estado de México, siendo liberado el 9 de marzo del mismo año después de permanecer 24 días en cautiverio. Otro de ellos fue sobre un empresario del ramo de limpieza industrial de 69 años de edad, quien fue secuestrado el 8 de julio de 2014 en la ciudad de México, siendo liberado el 25 del mismo mes tras haber permanecido 18 días en cautiverio. A los detenidos se les ejerció acción penal por los delitos de delincuencia organizada, secuestro, extorsión, delitos contra la salud y violación a la Ley Federal de armas de fuego y Explosivos. “Es importante hacer de su conocimiento que esta red criminal en su modus operandi contaba con tres células que operaban desde sus inicios de la mano de José Luis Díaz Pac, quien lideraba esta organización y quien se le dio cumplimiento de orden de aprensión dentro de la causa penal por los delitos de delincuencia organizada y secuestro en el 2014”, agregó. Asimismo, explicó que esta organización delincuencial contaba con una mujer contadora, quien fungía como representante financiera en algunas de las empresas. La imputada, dijo, era hermana del líder de la banda, tenía acceso y conocimiento de movimientos, estados de cuenta y demás insumos financieros que le permitían tener información de la solvencia económica de las víctimas. “Se sabe que era ella quien decidía quién debería ser secuestrado y mantenía el seguimiento de los pagos a la organización delictiva por parte de los agraviados”. Los imputados fueron internados en centros de readaptación social en Guanajuato y en Tepic.