Niños, el 48% de los hacinados en México

LA CRÓNICA Cinco millones de menores de 15 años están entre los hacinados en el país, de acuerdo con datos de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu). Más de la mitad son niñas expuestas a diversos abusos por parte de familiares. “El 48 por ciento de los hacinados de México, que suman 10.2 millones, tienen menos de 15 años, y alrededor del 51 por ciento de éstos son mujeres”, aseguró Juan Carlos Lastiri, Subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda.

En entrevista con Crónica, habló a detalle del programa “Un cuarto más” que con una inversión de 20 mil millones de pesos será coordinado por la dependencia para construir 500 mil habitaciones adicionales en 2016: “La intensión de reducir el hacinamiento, pero también proteger derechos de los niños y mejorar la convivencia familiar con una visión de género”. Reveló que al menos 4 millones de viviendas se encuentran abandonadas a nivel nacional, debido a su lejanía de los centros de trabajo y falta de servicios básicos, por lo cual anunció que sólo habrá subsidios a las desarrolladoras que construyan casas dentro de polígonos de contención ya preestablecidos por la autoridad en las huellas urbanas. —Según Coneval, hay hacinamiento cuando viven en promedio 2.5 personas por cuarto, pero en la página web de la Sedatu la titular Rosario Robles refiere 4 personas por cuarto, ¿tienen claro el problema? —se le preguntó de arranque. —No se qué pasó, la Secretaría lo tiene muy claro… El programa va dirigido a afiliados y no afiliados: el Infonavit ha detectado casi un millón de viviendas con una sola habitación producto de un descuido institucional de 2002 a 2012 y mediante un estudio ha determinado que 300 mil sí pueden modificarse. —¿Y las otras 700 mil? —Hay algunas que no podrán corregirse. Se generarán nuevas soluciones como movilidad hipotecaria hacia otra vivienda más acorde. Fovissste nunca construyó viviendas con un sólo cuarto. —¿Qué hay de los no afiliados? —A través del llamado Sistema de Focalización para el Desarrollo, Sifode, tenemos ubicadas 856 mil familias cuya casa es muy estrecha. Queremos agrandar 200 mil con la posibilidad de que sean más si se hacen convenios con gobernadores y presidentes municipales. Si nosotros ponemos tanto, ellos pueden poner otro tanto. —¿Cuáles son las fuentes de financiamiento? —En el Presupuesto de Egresos de la Federación se aprobó ya recursos para que Fonapo construya 50 mil cuartos, Conavi otros 60 mil y Sedatu, por medio de un nuevo programa de infraestructura, destinará 4 mil millones de pesos para 100 mil más, 40 mil pesos por cuarto. Queremos llegar en conjunto a 500 mil el próximo año. —Tendrán que ser mil 400 cuartos diarios, ¿cómo será posible? —Vamos a participar distintos órdenes de gobierno. Infonavit ya tiene un programa, nosotros tenemos los datos del Sifode, lo que nos permitirá hacer tiros de precisión. Es un reto logístico donde participarán muchos. —856 mil no son las únicas viviendas hacinadas en México, son 2.5 millones… —Son las que tenemos detectadas pero sí, no son en sentido estricto la totalidad de los 10.2 millones de mexicanos hacinados. Es la primera parte de nuestra población objetivo, luego tendremos que ir a detectar más familias. —¿A cuántas personas impactarán entonces? —Alrededor de 2 millones. El déficit todavía será grande, por eso el programa no sólo se aplicará en 2016, sino en los tres ejercicios fiscales que restan en la administración. Intentaremos hacer un replantamiento presupuestal para 2017 que nos permita ir más allá, la meta será reducir el hacinamiento en un 60 por ciento. —¿Cómo operarán el dinero: llegarán con las familias y les darán los 40 mil pesos? —La idea es hacerlo con presidentes municipales y gobernadores. Visitaremos los hogares y le haremos saber a la gente que habrá una intervención en su vivienda. Es una gran oportunidad para realizar acciones de desarrollo humano. Llevaremos un récord de todas las familias: que los niños tengan sus actas de nacimiento y vayan a la escuela, que tengan seguro popular, que no haya violencia intrafamiliar o problemas de adicción, no sólo es un cuarto más. —¿Por qué con autoridades locales, aún más susceptibles de corrupción? —No queremos que se diga que el gobierno federal hace intervenciones directas. El Coneval supervisará el programa y evaluará el impacto en indicadores, y también será importante la participación comunitaria: que la gente sepa cuánto vale el cuarto y qué calidad debe tener. Habrá un sistema informativo para que se sepa dónde se está construyendo e invitaremos a universidades locales a que hagan ejercicios de evaluación. Lo estamos blindando bien. —¿Qué empresas construirán los cuartos? —Es una nueva industria de la construcción: privilegiaremos a pequeños constructores que conocen las regiones, obviamente deben cumplir estándares de calidad. La idea es generar empleos, que se compren los materiales a nivel local y haya una derrama económica. —¿Y las familias hacinadas que no tienen vivienda propia? —Tenemos programas para la construcción de vivienda completa, a través de Fonapo y ayuntamientos. Según Lastiri, “Un Cuarto más” no irá en detrimento de la construcción de vivienda nueva, la cual sí recibirá subsidios, pero condicionados: “En sexenios pasados los subsidios a las desarrolladoras se dieron tomando en cuenta el número de viviendas construidas y se cometió el error de crecer la huella urbana sin planeación, por eso encontramos unidades habitacionales a hora y media de los centros de trabajo. Ahora determinamos polígonos de contención y si los desarrollos están fuera de ellos no hay subsidio. Si un predio donde alguien desarrollará vivienda está cerca del transporte público, escuelas, hospitales y tiene agua, luz y drenaje, tiene más subsidio”. —De ahí las casas olvidadas… —Hay más de 4 millones de viviendas abandonadas: no puedes levantarte a las 4 de la mañana, ir a trabajar a hora y media de distancia, dejar a los niños solos, y gastar tanto en transporte y comida, por eso las familias dicen: que se quede sola la casa, más vale rentar. Las decisiones erróneas en vivienda han costado y abonado al desorden. Estas casas originan abandono y vandalismo…