Incendio Naucalpense reflexión del encono y la incomodidad

• El marco de referencia en que se suscita el siniestro crea innumerables sospechismo y alienta acusaciones, en medio de un cruel escenario de confrontación entre gobierno y sindicato. • No hay todavía para cuando una salida al conflicto laboral, el plantón suteymista continúa, y la gerencia da curso al cronograma de la administración pública municipal.

Por Mario Ruiz Hernández Sinceramente, espero que el siniestro ocurrido la tarde de ayer en el conocido “Predio La Victoria”, en el que se consumieron cuatro vehículos de recolección de basura, sea un hecho aislado por el bien de Naucalpan. Por otra parte, el llegar a pensar y/o por qué no, suponer e instrumentar la hipótesis de un posible atentado contra trabajadores del Sindicato Único de Trabajadores y Municipios (SUTEyM), por el cómo suscitaron los hechos, entraríamos definitivamente a otro escenario, sumamente delicado. En ese sentido, habría que decirlo claro-que tampoco hay que repartir culpas-ni de unos, ni de los otros. El asunto está en la mesa de reflexión y el análisis colectivo. Claro lo es, que las relaciones gobierno-sindicato, no están de la mejor manera, y en la prudencia que se requiere; la neta, cambiarle esos discursos incendiarios y de confrontación. Igualmente, el evitar aprovechar las circunstancias y generar la violencia, la incertidumbre y estimular la cultura del pánico o el terror, que a nadie conviene. En justamente los escenarios de crisis, es quizá hasta natural, la coexistencia de factores exógenos, que agravan aún y más las circunstancias, oh a no ser que se tengan de esos “cabrones maquiavélicos que a todos empinan y sean otros los que asuman los costos”. En los grupos, conocemos en su interior; a quiénes tenemos, cómo son, piensan, actúan, capacidades y hasta dónde pueden llegar e incluso, en la lealtad, la presunción de cargarse por hay “un muertito”. La verdad, que en el lamentable tema coexiste un sospechismo delicado, pero además se tienen antecedentes de lo crítico del entorno, en este “estire y afloje de las acusaciones y culpabilidades”. Mientras tanto, la vida misma y pública continúa su marcha, el plantón suteymista está en su apogeo, no se prevé en ellos un desgaste, al margen de los líos jurídicos en que puedan incurrir en su lucha laboral. De la otra parte, el cronograma de gobierno va aterrizando conforme a los términos de ley, el controvertido presupuesto de egresos e ingreso que se ubicó en los más de 3 mil millones de pesos, que no dejó a todos contentos, fue aprobado por mayoría,así como el proyecto de plan de obras al 20016, y el Bando Municipal a publicarse el 5 de Febrero. En resumen, habrá que tomar las cosas con madurez y responsabilidad, y reitero y quiero seguir pensando, que la quemazón de ayer, es un hecho aislado, y por el contrario, de no ser así, y descubrir del presunto atentado, en realidad, quien pierde por donde le busque es Naucalpan.