Otras copias de la escultura también fueron instaladas en Nueva York y en las ciudades de Cleveland, Los Ángeles, San Francisco y Seattle, aunque al parecer la que más llamó la atención fue la de Union Square, que permaneció a la vista durante más de tres horas antes de ser retirada. Titulada “El Emperador no tiene pelotas”, la escultura es obra de una artista identificada como Ginger, radicada en Cleveland, para el colectivo Indecline, con sede en San Diego, California.
Esta obra, muestra al candidato obeso, sin testículos y con un pene minúsculo.
En una declaración, el colectivo expresó que decidió protestar al contemplar que Trump, “de manera milagrosa”, logró la nominación presidencial republicana con el apoyo de algunos de los “ciudadanos más fanáticos” de Estados Unidos.
“Al contrario que las estatuas, es nuestra esperanza que Donald Trump, nuestro emperador de la era moderna del fascismo y el fanatismo, nunca sea instalado en la posición política y militar más poderosa en el mundo”, afirmó el colectivo.
La estatua, que habría sido colocada en las primeras horas de la mañana, estuvo en Union Square hasta poco antes del mediodía, cuando fue retirada por las autoridades encargadas de las plazas y parques públicos de la ciudad.
Docenas de turistas y transeúntes tuvieron tiempo de contemplar la pieza y de tomarse fotografías, muchas de ellas publicadas en redes sociales.
En su declaración, Indecline destacó que las instalaciones fugaces representan la que esperan sea una pesadilla pasajera, y que desean que pasadas las elecciones de noviembre el país entero recuerde la campaña de Trump como un “fracasado y delirante” intento por alcanzar la presidencia.
“Es a través de estas esculturas que mostramos la personificación física y metafórica de la horrorosa alma de uno de los más infames y repudiados políticos de Estados Unidos”, asentó Indecline.
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