En Oaxaca, en marzo del 2015, el Gobierno Federal decidió regalar una cancha al equipo de los niños triquis. El regalo de la instalación deportiva fue un premio por los extraordinarios resultados que estos niños habían logrado, ganando descalzos varios campeonatos mundiales.
Ahora el equipo de basquetbol de niños triquis de Oaxaca no puede entrar a su propia cancha, que fue construida para ellos y sus entrenamientos.
Sergio Zuñiga, entrenador del equipo, denunció a las autoridades municipales de Santa María del Tule y al comité de padres de familia de la escuela Vicente Guerrero de impedirles el paso a la cancha a los jóvenes atletas y señaló que sacaron a los niños de la cancha cuando estaban entrenando el 15 de julio de este año.
Las autoridades y los padres de familia argumentaban que los niños no podían estar en la cancha que el Gobierno Federal construyó especialmente para ellos.
Desde el 15 de julio, los niños no han podido entrar a su cancha, porque cambiaron el candado de la misma.
El entrenador declaró que la intención del comité de padres de familia y del alcalde del municipio, Rafael Luis Cabrera, es que los niños paguen una cuota por usar el espacio deportivo que el Gobierno Federal les entregó el año pasado.
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