Al rendir su segundo informe de labores como presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el ministro Luis María Aguilar Morales defendió las decisiones de jueces y magistrados federales y reprobó las agresiones en su contra.
Ante el presidente Enrique Peña Nieto y el procurador General de la República, Raúl Cervantes, el ministro recordó el homicidio del juez Vicente Antonio Bermúdez Zacarías, en octubre pasado, el cual, reclamó, aún está en la impunidad.
Enfatizó que ni el “terrible e inhumano” homicidio de Bermúdez Zacarías, o cualquier otra agresión a funcionarios del Poder Judicial de la Federación, puede ser, ni de lejos, aceptado ni tolerado.
Recordó que a la fecha, a 79 jueces de Distrito y magistrados de Circuito se les ha dotado de seguridad especial, por lo que se les brinda protección personal y familiar, lo que incluye vehículos y hasta ropa blindada.
Destacó que los jueces no son indiferentes a la problemática del país ni evaden su responsabilidad, por lo que pidió respeto a las sentencias que dictan, muchas de las cuales son criticadas.
Señaló que a pesar de lo que la opinión publica señale, nadie es culpable sino hasta que así se demuestre, siguiendo el debido proceso legal y hasta que exista sentencia firme e inmodificable de un juez que así lo determine.
“Resulta paradójico que, incluso, algunos de aquellos que impulsaron la reforma constitucional de 2011, ahora se inquieten por la exigencia de los jueces de que se cumpla”, apuntó.
Otro tema que trató fue la corrupción al interior del Poder Judicial Federal. “Es un mito y una consigna mal intencionada que el Consejo de la Judicatura Federal no sanciona a los malos servidores públicos”, dijo.
Por ello, es necesario una revisión a la ley y competencias en legalidad, para reducir las cargas de trabajo de la Corte y garantizar que ésta resuelva sólo los casos de trascendencia nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario