El todavía dirigente estatal del PRI, Nemer Álvarez refirió que el partido deberá hacer una reestructuración profunda y oxigenarse, para dar oportunidad a las nuevas generaciones y se tenga un mayor contacto con la ciudadanía y su estructura; a pesar de los resultados del 1 de julio, negó que sean malos al obtener dos millones 100 mil votos, aunque no bastó y fue un escenario generalizado en el país.
Omitió dar plazos y fechas específicas para la renovación de la dirigencia, aunque informó que se reunirá con los militantes y simpatizantes priistas, para ello, el perfil del nuevo presidente del PRI debe ser contar con experiencia e inteligencia.
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