• La nueva administración neo morenista que operará a partir del 1° de enero del 2019, más del 80 por ciento de según directores, son de otros municipios y además, panistas.
Por Mario Ruiz Hernández
NAUCALPAN Méx., a 27 de diciembre del 2018.- Es de total riesgo, el que aquí en el municipio tan demolido financiera y socialmente, haya expectativas claras de que el gobierno neo morenista que viene, presumiblemente más del 80 por ciento de sus funcionarios no serán de Naucalpan.
Igualmente, y dentro de ese alto porcentaje, la mayoría son panistas, unos de notable reputación y otros, de medina estatura, vinculados a Juan Carlos Núñez Armas, José Luis Durán o Juan Rodolfo Sánchez.
La apuesta, delicada en un escenario en donde la identidad municipal y el sentimiento de arraigo y pertenencia se han diluido por falta de políticas públicas en este capítulo.
Naucalpan esta “desmadrado financieramente, saqueado y comprometido” al menos en una década, por quienes les dieron el voto de confianza para administrarlo con honradez, y la defraudaron.
En este orden, aquí no se trata de quién o quiénes han sido más o menos corruptos; más o menos ladrones”, de qué partido o familias pertenece o de los grupos tradicionales o élites de poder.
Es claro que, muchos que subsistieron del erario público en un trienio normal y alguno que se extendió a 3 años y 4 meses, emigraron a sus lugares de origen.
Pero en ello, no pasó nada, no rindieron cuentas, dejaron áreas de oportunidad y numerosas herencias malditas a resarcir y pendientes, con consecuencias futuras al menos en materia urbana.
Referíamos, por el desastroso nivel de endeudamiento público, juicios laborales y administrativos, también, que hay que decirlo otra vez y la veces que sea necesario, en los gobiernos priístas de los ex alcaldes, Azucena Olivares y David R. Sánchez Guevara.
Asimismo, y en la última gerencia sobre todo la del diputado local panista, Edgar Olvera Higuera, que posibilitó su presunto enriquecimiento ilícito y el de su hermana, Gaby Olvera.
Aunado y además, de la señora Nina Hermosillo, ex directora de Desarrollo Urbano, de quien se habla tienen propiedades por muchas partes del mundo, del ex tesorero y diputado federal, Iván Arturo Rivera y hasta de Francisco Santos Arreola, ex titular del Oapas, y su empresa LUMO.
Culpables lo hay, lo lamentable es que no son de aquí, pese a lo que parezca del diagnóstico o prefacio a la novo gerencia neo morenista que, articuló en su proyecto, ahora más, a gente de otro lado, y muchos que será su primera experiencia en el servicio público.
El reto, complejo, por la dimensión que significa gobernar a este Naucalpan desdibujado, feo en términos de imagen urbana, sucio porque tampoco hay dinero para el pago de gasolina y realicen la recolección diaria de todo tipo de desechos.
Así también, a esa falta de recursos, no retribuir el salario y las prestaciones de ley a empleados de confianza, personal sindicalizado, a trabajadores del DIF, el Oapas y a miembros de cabildo.
NAUCALPAN Méx., a 27 de diciembre del 2018.- Es de total riesgo, el que aquí en el municipio tan demolido financiera y socialmente, haya expectativas claras de que el gobierno neo morenista que viene, presumiblemente más del 80 por ciento de sus funcionarios no serán de Naucalpan.
Igualmente, y dentro de ese alto porcentaje, la mayoría son panistas, unos de notable reputación y otros, de medina estatura, vinculados a Juan Carlos Núñez Armas, José Luis Durán o Juan Rodolfo Sánchez.
La apuesta, delicada en un escenario en donde la identidad municipal y el sentimiento de arraigo y pertenencia se han diluido por falta de políticas públicas en este capítulo.
Naucalpan esta “desmadrado financieramente, saqueado y comprometido” al menos en una década, por quienes les dieron el voto de confianza para administrarlo con honradez, y la defraudaron.
En este orden, aquí no se trata de quién o quiénes han sido más o menos corruptos; más o menos ladrones”, de qué partido o familias pertenece o de los grupos tradicionales o élites de poder.
Es claro que, muchos que subsistieron del erario público en un trienio normal y alguno que se extendió a 3 años y 4 meses, emigraron a sus lugares de origen.
Pero en ello, no pasó nada, no rindieron cuentas, dejaron áreas de oportunidad y numerosas herencias malditas a resarcir y pendientes, con consecuencias futuras al menos en materia urbana.
Referíamos, por el desastroso nivel de endeudamiento público, juicios laborales y administrativos, también, que hay que decirlo otra vez y la veces que sea necesario, en los gobiernos priístas de los ex alcaldes, Azucena Olivares y David R. Sánchez Guevara.
Asimismo, y en la última gerencia sobre todo la del diputado local panista, Edgar Olvera Higuera, que posibilitó su presunto enriquecimiento ilícito y el de su hermana, Gaby Olvera.
Aunado y además, de la señora Nina Hermosillo, ex directora de Desarrollo Urbano, de quien se habla tienen propiedades por muchas partes del mundo, del ex tesorero y diputado federal, Iván Arturo Rivera y hasta de Francisco Santos Arreola, ex titular del Oapas, y su empresa LUMO.
Culpables lo hay, lo lamentable es que no son de aquí, pese a lo que parezca del diagnóstico o prefacio a la novo gerencia neo morenista que, articuló en su proyecto, ahora más, a gente de otro lado, y muchos que será su primera experiencia en el servicio público.
El reto, complejo, por la dimensión que significa gobernar a este Naucalpan desdibujado, feo en términos de imagen urbana, sucio porque tampoco hay dinero para el pago de gasolina y realicen la recolección diaria de todo tipo de desechos.
Así también, a esa falta de recursos, no retribuir el salario y las prestaciones de ley a empleados de confianza, personal sindicalizado, a trabajadores del DIF, el Oapas y a miembros de cabildo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario