Mediante este programa, que concluirá el próximo 25 de agosto, la PROFECO se encuentra vigilando hoteles, restaurantes, bares, balnearios, tiendas de autoservicio y departamentales.
De igual manera, los inspectores han ampliado la vigilancia a las tiendas de conveniencia, farmacias, tiendas con venta de ropa y calzado de temporada, accesorios de playa y juguetes acuáticos, almacenes y tiendas de deportes, parques de diversiones o centros de diversión y temáticos, líneas camioneras, líneas aéreas, agencias de viajes, estacionamientos, talleres de autos, tiempos compartidos, distribuidoras de llantas, arrendamiento de vehículos, transportación marítima de pasajeros, por mencionar algunos.
La Procuraduría colocó preciadores y decálogos sobre los derechos del consumidor, y proporciona asesoría y orientación a los consumidores, como parte de sus acciones de vigilancia y anunció que la extenderá a los pueblos mágicos de Tepotzotlán y Villa del Carbón, entre otros.
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