Este tipo de bebidas contiene una gran concentración de cafeína, guaraná y taurina, las cuales son utilizadas por los jóvenes para mantenerse despiertos, y así acudir a la escuela o al trabajo.
Contienen suplementos, como proteínas, vitaminas y minerales, “pero en un momento determinado pueden resultar perjudiciales si el cuerpo registra una sobredosis, porque todo abuso es malo”, afirmó Dichi Romero y resaltó que las bebidas energéticas se venden con el atractivo de brindar una cantidad extra de energía, pero por el contrario puede producir un efecto no deseado en la salud.
Es por ello que no es recomendable consumir como bebida para acompañar los alimentos, y tampoco ser utilizadas por diabéticos, hipertensos y cardiópatas; además, no deben consumirse al mismo tiempo que algún medicamento y mucho menos mezclarse con alcohol, pues la obstrucción de los vasos sanguíneos que alimentan el cerebro, causa isquemias; una disminución importante del flujo sanguíneo que genera el llamado infarto cerebral, “pero atendido de manera oportuna y correcta, las posibles secuelas pueden ser detenidas, así como salvar la vida del paciente y evitar que parte de su cerebro muera”.
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