• Al parecer, aun no hay claridad en los escenarios futuros, y amplían su cruel ambiente de encontrase y todos, en crisis de credibilidad y confianza.
Por Mario Ruiz HernándezNAUCALPAN, Méx., a 12 de enero del 2020.-A unos días de haber iniciado este ciclo, es importante el análisis de la partidocracia en el municipio justamente a un año de las elecciones concurrentes del 2020-2021.
Un proceso electoral más en la renovación de los poderes públicos que verdaderamente suena a crítico, y lo es quizá por el alto nivel de desconfianza ciudadana.
Entender que una elección y otra, no siempre es igual, y son totalmente diferentes debido a las circunstancias históricas del momento, de ese instante que es tan efímero como el minuto que pasa.
Los contextos complicados en todas y cada uno de los partidos políticos con representación en Naucalpan, en el que en la renovación de los órganos de dirección, ni ellos se han convencido.
Es decir, de apreciarse de un proceso de selección interno legítimo, legitimado, participativo y democrático, que realmente agrupe e integre a su militancia en torno a un proyecto de futuro.
Al menos en la renovación del PAN, PRI e incluso morena que tuvo que suspender y reponer su procedimiento, las cosas no salieron como las dirigencias estatales y nacionales esperaban.
En el albiazul, del resultado de su proceso interno en las Urnas electrónicas dispuestas por el INE, plagada de inconsistencias que le dio el triunfo al 13° regidor, Pedro Fontaine, a presidente del Comité Municipal, con una muy precaria votación, en vez de unir, fragmentó a sus grupos.
Lo peor, la burda soberbia del “TEAM Olvera”, que según ganó al grupo más “corrupto del PAN municipal”, consolidando presumiblemente a esta expresión.
De hecho, sus seguidores aún y siguen pensando que hicieron un gobierno de “Ensueño como jamás visto en Naucalpan”, cuando en realidad, fueron manifiestos variados y presumibles signos de corrupción.
Nadie olvida, “El Helicóptero Águila Uno”; el sistemático acoso fiscal a ciudadanos, a través de una empresa privada, a la que se le entregó todo el padrón de contribuyentes para el pago del predio.
En ello, y contratado desde la tesorería y su titular, el hoy diputado federal, Iván Arturo Rodríguez, quien será presumiblemente su proyecto, como si aquí no hubiese memoria pública.
Igualmente, los drones para ubicar ampliaciones de construcción y la exigencia del reembolso de colocación de lonas como techos y/o tejamaniles, además de las autorizaciones de espectaculares
La duplicidad de claves catastrales, las inversiones con recursos públicos a capital de riesgo en el Grupo Financiero del Bajío, sin saber de las utilidades, los negocios externos en Desarrollo Urbano.
Aunado a las frivolidades del “Albertano Olvera”, los más de 600 policías con permiso, incapacitados y faltando, la infiltración de malosos en la corporación y los tres comisarios.
El no pago a un tramo de la Av. Luis Donaldo Colosio, el fracaso y el engaño ciudadano de la operación de parquímetros, “el destape de los más de 3 mil laudos, juicios y sentencias, con una deuda privada de más de 2 mil mdp, y su línea de arrendamiento por 300 mdp que fue un fiasco.
Lo anterior, al no dejar patrimonio municipal con el frustrado programa de arrendamiento de unidades para seguridad, recolección de basura y otros, que arrojó un asombroso banco-chatarra
Las observaciones del Osfem por alterar las actas de cabildo y las multas a ediles por omisos al dispendio de pasivos.
Así también, el destrozo de banquetas y aceras en Naucalpan centro, en uno de los tantos actos de gobierno fallidos en su programa de reordenamiento, y el débito del Parque Lineal “Las Marinas”.
Por otra parte, en su contra o adversario político el PRI, qué decir, qué comunicar, de un partido que en ningún escenario posible a la elección concurrente, tiene esperanza.
Lo frustrante, al quedar como un partido emergente-de la magnitud de la “chiquillada”-participar no para ganar, más bien, por su supervivencia y para ello, ir a una coalición electoral competitiva.
Sin embargo, y todavía así, continuar con el arcaico método del “dedazo”, las imposiciones, el elevar a dirigentes “a las y los amantes” de las élites de poder de ese partido y someterse “ahuevo”.
Jamás cuidaron “la sana distancia” con el gobernador del Estado, cuando éste en su proceso, fue severamente cuestionado y para sus acérrimos rivales.
En su comité municipal del PRI, de vergüenza, al evitar y aún y con el resolutivo del Tribunal Electoral, a favor del Registro de una Fórmula Única irreconocida por el tricolor Edomex, y que le da la razón a Gustavo Parra Sánchez, que a la postre declinó, qué esperar que suceda.
En ese sentido, quizá y más de lo mismo, traer a los que ya fueron, o presentar a alguien y que posiblemente sea el Ingeniero José Ramón Jarquín-del “Grupo de los Azucenos”-que pretende la señora Del Moral, sino es que resurja alguien de las “cenizas” y ni así.
El PRI aquí en Naucalpan esta “desmadrado, desfondado, desacreditado, endeudado económica y socialmente” con su militancia-“no los quieren”, y hay que ir contracorriente.
Finalmente y de los demás, esperar y esperar con quien se van de “remolque”, quién se los jalará y enfrentar un proceso al menos con dignidad.
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