• Casi todos los cuerpos del líquido están en más de un 80
por ciento de contaminación, y reciben descargas de todo tipo, basura y hasta
material de construcción.
• Por otra parte, la población enfrenta otros peligros como
son los deslaves, deslizamientos o hundimientos de terreno, principalmente por
la ocupación atropellada de barrancas que fueron rellenadas con escombros para
construir sobre esa superficie inestable.
Por Mario Ruiz Hernández
NAUCALPAN, Méx., julio del 2022.-Es urgente que los
gobiernos federal, estatal y municipal tomen cartas en asunto a efecto de
sanear las presas, ríos y arroyos que atraviesan la demarcación.
De años atrás, seguro que han sido muchas las buenas
intenciones, pero, no obstante, pocos los resultados y en el que los diferentes
cuerpos de agua aun padecen de algún grado de contaminación.
Cotidianamente, reconocemos el incremento de infición en
estos afluentes, producidos por las diversas actividades industriales y
domésticas, y en donde el tema es totalmente grave.
En Naucalpan existen cinco ríos: Chico de Los Remedios,
Verde, Hondo, Totolica y San Mateo.
Asimismo, contamos con nueve presas: San Joaquín, Totolinga,
“Los Cuartos”, “El Colorado”, “Las Julianas”, “Tenantongo”, “La Colorada”, “El
Sordo” y Madín, y todas en pésimo estado ambiental.
En verdad son aguas sucias, aguas negras que en sus
vertientes arrastran todo tipo de desperdicios y desechos que afectan además el
hábitat y la biodiversidad de las zonas.
Aunado, a que en el tiempo y sistemáticamente estos
distintos cuerpos de agua reciben grandes volúmenes de aguas residuales sin
tratamiento alguno, provocando también daños al ecosistema.
Por otra parte, qué poder inferir de la calidad del agua que
en Naucalpan se consume y en numerosos casos encontramos aguas mezcladas con
tierra u oxidantes, y residuos de material químico y farmacéutico.
En el amplio polígono de “Las Lomas Verdes”, la parte alta
de Ciudad Satélite, Santa Cruz del Monte, y Fuentes de Satélite, entre otros
fraccionamientos, son recurrentes las denuncias de recibir agua sucia en sus
domicilios e inservible para digerir.
Lo mismo ocurre en numerosas colonias populares, en donde
los déficits del vital líquido cada día son más altos, también el agua para
nada es de notable calidad.
El otro asunto, es la suciedad, la basura que es arrojada de
manera criminal en estos sitios, y que, en temporadas de lluvias, los riesgos a
los desbordamientos de presas y ríos están más que presentes.
De igual manera, y que es una demanda constante, los tiros
clandestinos de cascajo en barrancas o en áreas verdes, y que al llover
arrastran montones de tierra, grava y arena en el mejor de los casos.
El problema, que no hay sanción o que la propia autoridad
municipal pueda intervenir según por no tener facultades o atribuciones, y gran
parte de áreas verdes están siendo consumidas por el cascajo.
En ese sentido, ocurre esta situación en una gran parte del
Bosque de los Remedios, en su perímetro de panteones, y el otro extremo, los
rescoldos o la parte alta de la México 68 y Colinas de San Mateo.
Resaltar que, en la temporada de lluvias el cascajo y/o
desperdicios de materiales de construcción son arrastrados en múltiples casos a
presas y ríos, con las consecuencias conocidas.
Los cauces Hondo y Verde, son los de mayor caudal y
representan un riesgo importante pues se desbordan de manera recurrente ante el
incremento en el volumen de flujo.
Lo anterior, tras una precipitación abundante, con el hecho
de que el agua no pueda circular con mayor rapidez al ser obstaculizada por la
basura.
Otros peligros que enfrenta la población son los deslaves,
deslizamientos o hundimientos de terreno, principalmente por la ocupación
atropellada de barrancas que fueron rellenadas con escombros para construir
sobre esa superficie inestable.
Los registros están presentes como desprendimientos en zonas
habitadas del municipio, en los que se han desgajado rocas de gran tamaño que
han rodado y caído sobre los muros de viviendas.
Existen también algunas construcciones asentadas sobre
suelos que corren riesgo de desprenderse, Colonias como Huertas Secciones 1, 2
y 3 o Izcalli Chamapa, entre otras.
Estas y otras colonias emergentes tuvieron un origen
irregular y ahora se encuentran en condiciones de pobreza, están expuestas a
este tipo de eventualidades.
La población está particularmente atenta a la posible caída
de rocas o desprendimientos de terreno, que en muchas ocasiones son un peligro
evidente a simple vista.
Tal es el caso, de las colonias Mártires de Río Blanco, Minas El Coyote, Olímpica Radio, Loma Colorada I y II Sección, Pueblo San Lorenzo Totolinga, La Cañada San Lorenzo y Cuartos, entre otras.
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