• El tema no sólo se suscribe en el Parque Metropolitano de los Remedios, sino también en la Sierra de las Cruces que atraviesa una gran parte de la meseta Mexica-Otomí, de Santiago Tepatlaxco, a San Francisco Chimalpa.
Por Mario Ruiz Hernández
Naucalpan, Méx., agosto del 2022.- De los indistintos daños
que arrastra Naucalpan sobre todo en materia ecológica, es el desarrollo
desmedido en muchas de nuestras áreas verdes.
El tema es totalmente complejo, y no es exclusivo el Bosque
de los Remedios, y tenemos en la Sierra de las Cruces que atraviesa una gran
parte de la meseta Mexica-Otomí, de Santiago Tepatlaxco, a San Francisco
Chimalpa.
De igual manera, la zona del Hielo, Villa Alpina (El
Guarda), y los límites territoriales con Santa Cruz Ayotuxco en el municipio de
Huixquilucan.
Asimismo, y en otras reservas naturales que corren en San
José Río Hondo, y San Miguel Tecamachalco, en donde la lucha vecinal y su
resistencia, no han dejado que haya más agravios.
Destacar, además, el caso de la Cuenca Hidrológica de San
Mateo, “Las lomas Verdes, sobre todo IV y VI sección”, en el que la
transformación y la especulación del suelo urbano continúa haciendo estragos.
El Naucalpan del aquí y ahora, en esos polígonos es
desafiante, al favorecer de manera extraordinaria la industria inmobiliaria y
hay quienes deducen, del éxito de los diversos “carteles inmobiliarios”.
Claro que en la municipalidad hay problemas sumamente
graves, los conflictos entre vecinos ocurren sistemáticamente por quienes están
por la defensa de la naturaleza, y los que favorece la progresión.
Por otra parte, sorprenden los déficits que se tienen de la
regularización de la tenencia de la tierra, en la que al menos se encuentran
alrededor de 100 mil lotes sin legalizar.
Aunado a ello, y que va de la mano, la impactante pobreza
patrimonial, en la que presuntos propietarios de lotes ni siquiera tienen la
certeza jurídica en sus bienes.
Lo anterior y que al mismo tiempo es real, la baja calidad
de vida y la satisfacción, debido a la falta de servicios básicos y obras de
beneficio social que contribuyan a superar los rezagos.
Sin embargo, y a los extremos, el crecimiento del “Novo
Naucalpan”, en el que distintas personas comunican que aún hay posibilidades de
urbanización, y sí, pero a qué costo.
En ese sentido, y a conocer si la oferta por ejemplo del
agua, luz, drenaje y seguridad alcance a cubrir la elevada demanda ciudadana,
Considerar para si fuere el caso, las recurrentes crisis
justamente del agua, de ese vital liquido que día a día se agota, pese a los
buenos deseos de que hay la suficiente y que el problema es su almacenamiento.
Destacar que un número extraordinario de manantiales, y ojos
de agua han sido sobreexplotados y otros se quedaron “secos”, a la vez de que
distintos pozos cumplieron su ciclo útil.
La extracción ha sido forzosa, y las cuencas o presas el
agua que almacenan es de pésima calidad y contaminada, en tanto, que pareciera
imposible atender a una población de más 834 mil habitantes.
Aunado a ello, el registro de una población flotante de
cerca de 100 mil personas que laboran en centros comerciales, empresas, en
múltiples unidades económicas y estudiantes Universitarios.
Naucalpan y claro que, tiene definida su agenda de
prioridades y no son menores las que se suscriben de otras tantas a resolver en
el corto, mediano y largo plazo.
La tarea nada sencilla, la radiografía ambientalista está a la vista, como otras tantas materias a superar que vienen arrastrándose y de años.
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