martes, 18 de octubre de 2022

En evidente crisis y rezagada la política Cultural en Naucalpan

• Por décadas, la falta de estrategias en la materia y el diseño de políticas públicas no ha permitido el florecimiento de la creación y el arte.

• De en balde nuestros monumentos arqueológicos y coloniales, orgullo de pertenencia e identidad municipal.

Por Mario Ruiz Hernández

Naucalpan, Méx. octubre del 2022. -En distintos momentos hemos insistido que, Naucalpan entre otros profundos rezagos, se encuentra en el total abandono en materia cultural y preservación de todos y cada uno de nuestros sitios arqueológicos y monumentos coloniales.

La realidad es crítica

y en el tiempo, versan innumerables tragedias con respecto al rescate cultural y hoy en día, el tema rimbombante los es en la reconstrucción del tejido social.

Sin embargo, y de años atrás la política cultural se desdibujó incluso y presumimos por diferentes compromisos y hasta acuerdos políticos, cuando justamente “la cultura no tiene color”.

Intentos de hacer algo por Naucalpan, son demasiados, y demasiados también, realizan actividades de promoción cultural en el exilio, desde su trinchera, y lo peor es que muchos buscan al final del día, la nómina gubernamental.

En el municipio sin lugar a dudas hay creación y talento, grandes figuras y perfiles que han entregado su vida a esta dramática y noble actividad que día con día, viene perdiéndose por indefinidad de causas.

El talento es demasiado, y solo basta revisar las colonias emergentes y resaltar la enorme riqueza en la cultura popular, ahí en el barrio, en donde son entretejidas una serie y muchas historias de vida.

En cada parte del terruño, prevalece la literatura, la poesía, el teatro, la música, la pintura, el arte Urbano, el Hip, hop; el rap, el rock, el metal, el breaking, y porque No, la salsa o la cumbia.

Los equipos, el estilo libre y las batallas son identificadores de este estilo. La danza de hip-hop puede ser una forma de entretenimiento o hobby.

También puede ser una forma de mantenerse activo en un baile competitivo y una forma de ganarse la vida bailando profesionalmente.

Asimismo, y entre tantos ritmos, la danza prehispánica, el ballet y los grupos folclóricos, las tradiciones del aquel pasado que se nos fue y difícil regresarlo al aquí y al ahora.

El llegar entender la gran riqueza además de ese orgullo, de ese sentimiento de pertenencia, de arraigo e identidad, por lo que tenemos y nos hace libre ante tanta “esquizofrenia o locura”.

El cómo poder calar en esos territorios de urgente intervención con propuestas a la medida de sus entornos, de proteger el patrimonio artístico, arqueológico y cultural frente a la aldea Urbanas.

De igual manera, a esas otras formas de socializarse, de hacer comunidad, de implementar políticas públicas en este importante orden o área de oportunidad que pocos han podido sortear.

En Naucalpan la radiografía es cruel, no tenemos Teatros del Primer Nivel; Museos, Salas de Arte, Galerías, etcétera, y lo que registramos en cuanto a sitios arqueológicos y coloniales están hechos un asco, con olores putrefactos, a orines y a “mierda”, grafiteados, y hasta con clavos para las lonitas.

Por otra parte, un museo, orgullo Tlatilca, que nadie visita, expuesto a todo, sin el pago de seguros de las piezas arqueológicas y milenarias, y hasta los “saqueos” cuando los cambios de sedes y exposiciones a visitantes al palacio municipal, la réplica del penacho de Moctezuma y dónde quedó.

Aunado y lejos estamos de la conformación e integración del Consejo Municipal para la Cultura y las Artes y el Comité de Crónica de conformidad con la Ley Orgánica Municipal y el Bando.

El conflicto, y un Cronista o un Consejo Municipal para la Cultura y Las Artes a fin, o a fin de qué, o para qué, y peor en una evaluación política que más por conocimiento, y luego hasta sin presupuesto.

El asunto, y como muchos delicado, y más a ello, el no poder traducir la política cultural municipal por quienes llegan a ocupar la titularidad e igual, por “amiguismos y compromisos de otra índole”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario