La séptima edición del Festival Internacional Skatex volvió a marcar diferencia, se convirtió en el primer festival con una duración de 20 horas contínuas, que incluyó un atractivo inicio de elevación de globos aerostáticos, que disfrutaron las miles de personas que llegaron desde la madrugada para ser los primeros en entrar.
Las filas se empezaron a hacer para subir a los globos, degustar los tacos y bebidas de cortesía a las primeras dos mil personas que llegaran. La primera banda empezó a tocar en el escenario Familia a las 10 de la mañana, fue Mamita Peyote, originaria de Argentina, mientras que el grupo que abrió el escenario Skatex fue La Rural, de Colombia.
La gente empezó su recorrido de escenario a escenario, además de entretenerse con las diversas actividades propias ya de este festival: Las bodas son un paso obligado para los asistentes, contando como jueces a los músicos de este festival. El espectáculo de lucha libre. Se instaló ahora una pequeña granja donde los niños tuvieron oportunidad de alimentar y acariciar a los animales.
Para esta ocasión se extendió el espacio del Festival, ocupando una zona más amplia, que prácticamente lució llena desde las 4 de la tarde y en donde estuvieron los escenarios Familia y Skatex. Los escenarios Texcoco y Unidad también lucieron abarrotados desde temprana hora, además de que desplazarse fue siempre fluido.
Por supuesto que no faltaron los muñecos de peluche, siendo Elmo el que lució en más manos, incluso el grupo La Tremenda Korte lo llevó como botarga, en un ejercicio de nostalgia y entendimiento de que hubo un tiempo en que estos muñecos eran compañeros inseparables de los jóvenes en el slam y los conciertos.
Destacó la presencia de las familias, niños que bailaban al compás del ska and roll, como con Los Korucos, que tiene una gran cantidad de seguidores infantiles, También adultos mayores se dieron cita para disfrutar la experiencia que es vivir el Skatex.
Detrás de los escenarios se vivía un ambiente fraterno, los músicos platicaban experiencias, comentaban lo importante que se desarrolle un festival de este tamaño en el Estado de México, además de la gran variedad de agrupaciones musicales.
Cada banda dio lo mejor de sí, todas las actuaciones fueron espectaculares, brillante fue Molotov (quien viene de una intensa gira internacional), gran recibimiento a Los Auténticos Decadentes (que empezaron ya su gira mexicana), Tex Tex recordándonos a Lalo Tex, El Gran Silencio haciendo lo propio con Celso Piña y Sax, La Mosca Tse Tse sacando sonrisas cuando dice que Argentina y México van a vapulear a Polonia, Inspector volviendo regios a toda la banda chilanga, mexiquense, moreliana, leonesa y a todos los que se congregaron de diferentes partes del país y del extranjero.
Los cierres del festival fueron magníficos, nadie pensaría que ya habían pasado casi 20 horas desde que se iniciaron las primeras actividades, la gente cantaba con Los de Abajo, esperaban con ansiedad a Maskatesta y los más punks agradecían que Def Con Dos estuviera en tierras skateñas.
Dinamo, de Mallorca, escribió ya este lunes: Gracias a Skatex y al pueblo mexicano por su incombustible cariño. Volveremos pronto.
Así fue, todos agradecidos por lo que se vivió, por lo que se sintió, porque esta experiencia se repetirá con más sorpresas para 2023. Ya este lunes Alfonso Olivares, conocido como Tío Skatex, escribió: De repente despiertas y ves que todo fue un sueño bonito, sonríes y sigues adelante con la rutina del día a día.
En efecto, como nos enseñara Calderón de la Barca: “que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son”. Como cantara El Gran Silencio, a dormir soñando tan lleno de amor. Eso es el Skatex, un acto lleno de amor.
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