Durante el tercer día de actividades del Segundo Encuentro
de Estoicismo México. Humanismos, organizado por el Espacio Cultural San Lázaro
de la Cámara de Diputados, especialistas, académicos y escritores analizaron el
tema del humanismo mexicano.
En la presentación del número “Luces del humanismo
mexicano”, Adrián Velázquez Ramírez, investigador en el Centro de
Investigaciones en Historia Conceptual, señaló que el humanismo busca canalizar
el esfuerzo colectivo para establecer la solidaridad social como el criterio
rector de las relaciones de una comunidad llamada México.
Renata Turren, subdirectora de la revista Sentido Común,
apuntó que el humanismo mexicano obliga a pensar que cualquier propuesta desde
ideológica hasta cómo se hace la política pública tiene que entenderse desde un
punto de vista de la historia específica de cada nación.
Tercera sesión de introducción al humanismo
En la tercera sesión de introducción al humanismo, Sebastián
Porrini, de la Asociación de Estudios Humanísticos, indicó que lo que reemplaza
a las antiguas cosmovisiones míticas, religiosas, es el sistema ideológico, un
sistema de significados en un mundo donde existe la pérdida de trascendencia,
ya no hay un concepto del ser humano incorporado en el universo, sino ligado a
la comunidad, donde la condición política y económica es la que rige.
Conversatorio sobre un hombre, de Oriana Fallaci
En el conversatorio del libro “Sobre un hombre”, de Oriana
Fallaci, se contó con la participación del actor Luis Felipe Tovar, quien, a
través de la lectura en voz alta de fragmentos de esta obra, narró la
experiencia personal de la autora con el poeta griego y líder de la resistencia
al régimen militar Alexandros Panagoulis, desde su liberación tras varios años
de prisión y torturas hasta su asesinato.
La autora describe a Panagoulis como un hombre que, a pesar
de ser sentenciado con la pena de muerte, por atentar contra Georgios
Papadópoulos en 1967, no lo ajusticiaron para no convertirlo en héroe, pues era
un ser que gritaba sin reparo en contra de la tiranía y que jamás tuvo la menor
duda de lo que decía, hablaba como un líder.
Ismael Carvallo Robledo, director general del Espacio
Cultural San Lázaro, dijo que en esta obra se cuenta la historia de un hombre
que estaba en contra de cualquier forma de poder e institucionalización y
organización política y su único propósito era terminar con el tirano griego.
“Es la eterna tragedia del individuo que no se adapta, que no se resigna, que
piensa por su cuenta, y que paga por ello con su vida”.
Ángel Limón, asesor de la Dirección General de Asuntos
Jurídicos de la Cámara de Diputados, mencionó que este texto es un Quijote moderno,
el cual lucha para terminar con la tiranía.
Jani Galland Jiménez, secretaria técnica del Consejo
Editorial de la Cámara de Diputado, indicó que esta edición es un gran logro,
debido a las vicisitudes que hubo en materia de derechos de autor; no obstante,
lo que se buscaba era conocer cómo definía a un hombre su autora Oriana
Fallaci. Asimismo, alude a la historia y a la lucha social que se ha dado a
través del mundo.
Camus: el hombre rebelde entre la conciencia desgarradora y
la voluntad solidaria
El subdirector de Bibliotecas de la Cámara de Diputados,
Juan Ignacio Alvarado, presentó este tema para reflexionar sobre el humanismo
contemporáneo y ubicarlo como tendencia en todo el razonamiento cultural,
filosófico y académico para tratar de comprender los rasgos distintivos de la
realidad y condición humana.
Señaló que, en la obra de Albert Camus, el desgarramiento
existencial tiene una esperanza en la solidaridad humana que sólo se da en
momentos de absoluta crisis.
Explicó que existe una ruta en el humanismo mexicano, con
grandes pensadores de lo mexicano como cultura con la aspiración universal.
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