Las y los senadores condenan agresiones en contra de Roberto Canseco Martínez; minuto de aplausos para todo el personal de la representación diplomática
En un pronunciamiento al que dio lectura la Presidenta de la
Mesa Directiva, Ana Lilia Rivera Rivera, este órgano del Congreso de la Unión
condenó enfáticamente los agravios y vejaciones que el ministro Roberto Canseco
Martínez, diplomático de carrera y jefe de la misión de México en esa nación,
sufrió por parte de los cuerpos de seguridad ecuatorianos, al defender la
integridad de la Embajada y la soberanía de nuestro país.
Además, la asamblea dedicó un minuto de aplausos a todo el
personal diplomático de la Embajada, para reconocer su labor.
México -continuó la senadora-, valora la estrecha relación y
sólida amistad que se ha desarrollado con Ecuador a lo largo de casi dos siglos
y, por tanto, el Senado de la República reitera al pueblo ecuatoriano su mayor
respeto, deferencia, deseos de bienestar y de bien vivir como una expresión
congruente con el sentir de la nación mexicana.
Además, hizo votos para que el diálogo bilateral se retome
en el corto tiempo, con la intención de encontrar una solución justa y pacífica
a este sensible diferendo.
La Cámara también expresó su más sentido agradecimiento a
las naciones del mundo, organismos y organizaciones internacionales que han
manifestado su respaldo y solidaridad al Estado mexicano ante la irrupción a
nuestra Embajada en Quito, así como a aquellos gobiernos que se han pronunciado
a favor del respeto al derecho internacional y a la facultad de decisión de los
gobiernos de conceder asilo.
En el documento, las y los senadores destacaron que ambos
países suscribieron la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas,
fundamental para el derecho internacional, porque codifica las prácticas
diplomáticas en uso durante siglos.
Agregaron que este instrumento es esencial para el
funcionamiento de las relaciones internacionales modernas, el trato e
interacción adecuados entre los Estados, lo que contribuye al desarrollo de
relaciones internacionales pacíficas y estables.
Pese a ello, la noche del viernes 5 de abril de 2024, los
cuerpos de seguridad de la República de Ecuador irrumpieron violentamente en la
Embajada de México en Quito, para aprehender al exvicepresidente de ese país,
Jorge Glas, quien se encontraba en la sede de la misión diplomática de nuestro
país en espera del trámite de una solicitud de asilo concedido por el gobierno mexicano.
Además, advirtieron que, en el asalto a la embajada
mexicana, el ministro Roberto Canseco Martínez, diplomático de carrera y jefe
de la misión de México en Ecuador, fue sometido por los cuerpos de seguridad
ecuatorianos, a pesar de que goza de inmunidad diplomática.
“Este ataque constituye un precedente preocupante para las
relaciones internacionales y, particularmente, para las relaciones
bilaterales”, que se fundan en el respeto mutuo, la soberanía de los Estados y
el respeto al derecho internacional.
Las y los senadores enfatizaron en el pronunciamiento que la
irrupción violenta por parte de los cuerpos de seguridad ecuatorianos no solo
representa un acto inaceptable en contra de la soberanía nacional, sino que
también viola el principio de extraterritorialidad, lo que puso en riesgo la
seguridad de nuestro personal diplomático y de aquellos que se encontraban bajo
la protección del Estado mexicano.
“La inviolabilidad de las sedes diplomáticas es una norma
fundamental del derecho internacional que todos los países deben observar. Ésta
no es solo una cuestión de respeto entre naciones, sino un pilar esencial para
la armoniosa convivencia y el diálogo constructivo entre los pueblos del
mundo”.
Esta lamentable acción se realizó violentando el derecho
internacional e infringiendo el Código Orgánico Integral Penal de la República
del Ecuador, que en su artículo 481, numeral 1, establece que, para allanar una
misión diplomática, la o el juzgador debe dirigirse a la entidad de las
políticas de relaciones exteriores con copia del proceso, solicitando la
práctica de la diligencia.
Adicionalmente, precisa que, en caso de negativa del agente
diplomático, el allanamiento no podrá realizarse y, en todo caso, se estará a
lo dispuesto en las convenciones internacionales vigentes en la República de
Ecuador sobre la materia.
En este sentido, “las y los senadores de México destacamos
que la ruptura de relaciones diplomáticas con la República del Ecuador,
decidida por el titular del Poder Ejecutivo Federal, es una medida proporcional
y necesaria frente a la gravedad de los hechos, por tanto, el Senado de la
República respalda firmemente esta decisión, entendiendo que es un acto de
legítima defensa de nuestra soberanía y dignidad nacional.
Asimismo, apoyamos la iniciativa de llevar este caso ante la
Corte Internacional de Justicia para denunciar la violación del derecho
internacional por parte de Ecuador. Es crucial que se establezcan
responsabilidades y se asegure que actos de esta naturaleza no se repitan en el
futuro”.
En este contexto, el Senado de la República reiteró su
compromiso inquebrantable con el respeto al derecho internacional y la
promoción de la paz y la seguridad internacionales. “Hacemos votos para que,
con buena voluntad y respeto mutuo, se supere este desafío y de avance hacia un
futuro de mayor entendimiento y colaboración.
Del mismo modo, la Cámara exhortó a todas las naciones del
mundo a reflexionar sobre la importancia de adherirse a los principios y normas
que rigen las relaciones internacionales, para asegurar un mundo más justo,
pacífico y respetuoso, ya que la inviolabilidad de las representaciones
diplomáticas no es sólo un derecho, sino un pilar fundamental para la
coexistencia pacífica entre las naciones.
Por MORENA, la Senadora Imelda Castro Castro aseveró que lo
ocurrido en la Embajada de México fue un acto sin precedentes para el derecho
internacional que será recordado como un hecho penoso para la diplomacia
ecuatoriana.
La Senadora Alejandra Reynoso Sánchez, enfatizó que su
partido, Acción Nacional, se suma a la condena a la irrupción a la embajada
mexicana, aunque señaló que el asunto “no surgió de la noche a la mañana”, sino
que es parte de las “crisis diplomáticas” que ha generado el titular del
Ejecutivo Federal con varias naciones, como Perú, Bolivia, España, el Parlamento
Europeo y Argentina.
La Senadora Beatriz Elena Paredes Rangel, del PRI, celebró
que todos los Grupos Parlamentarios coincidan en la condena a la agresión a la
Embajada de México, pues el Poder Legislativo debe ser un espacio que, a través
del diálogo, logre convergencias en torno a cuestiones cruciales para los
mexicanos, como la defensa de la soberanía nacional.
Por Movimiento Ciudadano, el Senador Clemente Castañeda
Hoeflich sostuvo que bajo ningún concepto o circunstancia se justifica el
allanamiento y la agresión que recibió la sede diplomática mexicana en Ecuador;
no obstante, coincidió en que el Senado debe analizar las razones que llevaron
a este punto para ponerles un alto y reconstruir las relaciones de México con
el mundo.
Geovanna Bañuelos de la Torre, del PT, manifestó el repudio
de su Grupo Parlamentario a los hechos ocurridos y aseguró que la noche del 5
de abril quedará en la historia como un día de agravio, por la violencia de un
gobierno autoritario.
Por el PVEM, la Senadora Gabriela Benavides Cobos, dijo que
México ha demostrado ser un país garante de los principios que rigen el derecho
internacional y, a nivel regional, siempre ha pugnado por la libre
autodeterminación de los pueblos y las soluciones pacíficas de las
controversias.
La Senadora del PES, Elvia Marcela Mora Arellano subrayó que
estos hechos deben ser condenados internacionalmente para salvaguardar las
leyes que rigen los países, por lo que el comportamiento desproporcionado del
gobierno de Ecuador no debe sentar precedente alguno.
El Senador del PRD, Miguel Ángel Mancera Espinosa, consideró
que la decisión del gobierno ecuatoriano es una flagrante violación a las
convenciones internacionales, por lo que se sumó a los pronunciamientos de
condena, pero hizo un llamado para que México utilice los mejores conductos
diplomáticos para restablecer el camino del diálogo.
Del Grupo Plural, el Senador Emilio Álvarez Icaza Longoria
aseguró que allanar una embajada con el uso violento de la fuerza, “es
extraordinariamente grave”, es inaceptable y no se puede tolerar, solapar o
acompañar, ello con independencia "de que tengamos diferencias" de
cómo se ha conducido la política exterior en nuestro país.
En su oportunidad, la Senadora Claudia Ruiz Massieu Salinas
dijo que no se puede más que “condenar inequívocamente” la transgresión del
principio de inviolabilidad de nuestra sede diplomática, y apoyar que el Estado
Mexicano acuda a la Corte Internacional de Justicia para buscar medidas de
reparación; sin embargo, agregó, “como senadores tenemos la obligación de hacer
un análisis de la política exterior de nuestro país”.
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