* Una reflexión sobre la belleza de los momentos compartidos y emociones
* Esta canción estará disponible a partir del 27 de septiembre
* Adelanto del EP que lanzará a principios del 2025
* El sábado 5 de octubre tendrá un concierto íntimo en la sala de ensayo Buena Onda en la Ciudad de México
El sencillo fue creado en colaboración con Ricardo Salvador (Farosonico), cuenta con la participación especial de tres coristas del ensamble El Palomar. Romina Guardino, además de aportar su inconfundible voz, suma su estilo característico con la ejecución del ukelele, consolidando su sello distintivo.
“El color empieza una danza” se distingue por su instrumentación completamente orgánica, que incluye ukelele, piano, guitarras acústicas y eléctricas, bajo y batería. Todos estos elementos acompañan la voz cálida y envolvente de Guardino. La canción emplea la imagen del color mezclándose en el agua como una metáfora de la intimidad y la conexión entre dos personas.
“El color empieza una danza” se destaca por su instrumentación que en un inicio es acústica, creciendo con piano, guitarras acústicas y eléctricas, bajo y batería. La canción positiva y alegre, utiliza la imagen de tonos mezclándose, siendo un tema fresco y otoñal.
Originaria de Palermo, Italia, Romina Guardino comenzó su formación musical a los 15 años, estudiando canto con las reconocidas Silvia Balisteri y Anita Vitale. A los 20, se trasladó a Los Ángeles para perfeccionar su técnica en el Musician Institute, especializándose en canto y composición. De vuelta en Italia, trabajó con destacados músicos del jazz local, y a los 22 años decidió hacer de México su hogar, desarrollando un estilo que mezcla influencias de jazz, pop, rock, folk y hasta bossa nova.
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