jueves, 9 de enero de 2014
La opinión de... Salvador Ferrer i Paradeda
Apropósito de…
Salvador Ferrer i Paradeda
No deja de sorprender que Barack Obama haya presentado una solicitud al gobierno español para descargar y almacenar los residuos de las armas químicas de Siria, lo que sí toca los cataplines es que… eso lo pida alegando que no representa ningún peligro para la salud ni el medio ambiente. “Muy señor mío presidente del país ese que se tiene por juez del mundo mundial, llévese dichos residuos al suyo, ya que no hay peligro, ¿no? y deje de estar chingue que chingue (molestar) al resto”.
Aunque tal y como está el gobierno del Marianito (cercano al iluminatis de Aznar que tanto daño hizo al aliarse con el Bush ese) no me extrañaría que accediera, pero como le da dos alternativas, Tarragona o Rota, voy a ser claro y conciso; que se lo lleven a Rota, una base que sabe de amistades americanas, porque Tarragona no quiere saber de la España contemplativa y sacacorchos, mucho menos de la gringolandia abusadora. Si no fuera porque la Laurita Bouzzo no es de mi complacencia, invitaría al Obama y el Marianito a participar en su programa, solamente para poder escuchar el tan cacareado; “¡¡qué pase el desgraciado!!”. Jolines, sería todo un éxito ver como a ambos les va desmontando su tinglado y les saca amantes por todos lados, (al Marianito seguro lo saca del armario de una vez por todas) o les descubre que ambos tienen mucho en común y que las armas químicas no son tales, realmente son productos chinos de contrabando.
En fin, esos políticos creen que el resto nos chupamos los dedos y pueden hacer cuanto les plazca, pero no, eso pasó a la historia y si lo hacen, pronto se les pasará factura. Ya dejen de tocar aquello que no suena, que anteriormente llamé cataplines y ahora se me antoja llamarle…¡¡cojones, coño!!, que es una expresión castiza y todo el mundo la conoce.
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