jueves, 13 de marzo de 2014
“No soy un capo, si acaso un capón”
Juan José Farías, alias 'El Abuelo', saltó a los medios por su reunión con el comisionado para la seguridad en Michoacán. Se defiende de quienes lo llaman delincuente
"Las autodefensas de Michoacán no son un grupo de delincuentes"
PAULA CHOUZA Tepalcatepec .
El escándalo estalló en México hace cuatro días al publicarse una imagen de la entrevista del comisionado federal para la seguridad de Michoacán con Juan José Farías Álvarez, conocido como El Abuelo. Este hombre, natural de Tepalcatepec, fue identificado en 2009 por la Procuraduría General de la República y la Secretaría de la Defensa como lugarteniente del cártel de Los Valencia, acusación que quedó desmentida cuando fue absuelto.
El Abuelo, preocupado por lo que la prensa ha dicho de él pero “tranquilo” porque se siente en paz con la justicia sí admite en entrevista con EL PAÍS haber cumplido una condena de tres años por posesión de un arma de uso exclusivo del Ejército. “Me la pusieron ellos”, asegura.
Perteneciente ahora al movimiento de las autodefensas de Tepalcatepec -los civiles levantados en armas contra los abusos del cártel de los Caballeros Templarios en febrero de 2013-, Farías cuenta que luchó hace años contra el cártel de los Zetas cuando formaba parte de algo llamado el "15 cuerpo de caballería de las defensas rurales", en colaboración según él con el Ejército.
Casado, con tres hijos y varios nietos, agricultor, ganadero y comerciante de queso, entre risas comenta que él no es un capo, como se ha dicho: “Si acaso podrían llamarme capón, porque me hice la vasectomía hace un año”.
El Abuelo dice confiar en la nueva estrategia del Gobierno para luchar contra la violencia del narcotráfico en Michoacán, al oeste del país. “Es otro Ejecutivo. Si fuera el de Calderón no confiaría”.
Farías reconoce haber charlado con el comisionado federal, Alfredo Castillo, en un encuentro el pasado 5 de febrero: “Éramos unas 400 personas en esa reunión. Me acerqué a Castillo para pedirle que por favor investigara las cosas como son, no según los intereses de los Templarios, por los chismes, porque estas personas quieren manchar el movimiento, que no me fueran a hacer lo que en 2009”.
Juan José Farías, El Abuelo, durante la entrevista en Michoacán. / SAÚL RUIZ
Según su versión, aquel año llegaron los militares, le pusieron un arma y lo llevaron a la Ciudad de México. “Se usaban entonces los testigos protegidos [miembros del crimen organizado que negocian con las autoridades el paso de información]. Ellos dijeron todas esas estupideces, que si era del cartel de los Valencia, de los Zetas... pero yo no tenía ningún vínculo”, explica.
“Aquí en México eres culpable hasta que demuestres lo contrario. Y al final se demostró. Me absolvieron de delincuencia organizada tras dos años y diez meses de proceso. Pero me dijeron: 'por el arma te van tres años”.
En su opinión, las acusaciones que lo relacionan con el cártel de Los Valencia son producto de haberse enfrentado a las organizaciones criminales: “Son lo más poderoso”, asegura. Juan José Farías cree que no es el Gobierno el que ha ensuciado su nombre, sino los medios: “El señor Castillo está diciendo públicamente que yo no tengo ningún vínculo, orden o investigación. Por el hecho de que estuve preso los Templarios aprovechan para manchar el movimiento”, repite. “A la prensa le pido que investigue antes de llamar a una persona delincuente o capo”, declara Farías.
En un video dado a conocer en Youtube en abril pasado, el líder de los Templarios Servando Gómez La Tuta acusó por igual a Hipólito Mora, líder de las autodefensas de La Ruana, como a El Abuelo de estar al servicio de narcotraficantes rivales a los Templarios.
Sobre la solución al conflicto de Michoacán, según Farías pasa por legalizar a las autodefensas. “Así no va a poder entrar ningún otro grupo criminal”. Seguro del movimiento concluye: “No hay ningún delito en defenderse. Es más delito dejarse robar”.
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