Alcalde de Saltillo derrocha presupuesto en ‘vacaciones’

Sergio Cisneros. Medellín, Colombia.- A 100 días de su gobierno, con la ciudad envuelta en el escándalo por la corrupción administrativa y presa de conflictos de intereses entre la familia de quien gobierna el municipio, el Alcalde de Saltillo, Isidro López Villarreal, se pasea en Medellín. Turistea y disfruta de los más exquisitos y exigentes placeres que esta pujante y moderna ciudad ofrece.

Aquí, en Medellín, Colombia, uno de los puntos de encuentro turístico de mayor plusvalía en Sudamérica, Isidro López Villarreal, acompañado de su esposa Lourdes Naranjo y dos de sus más cercanos colaboradores de la Alcaldía, Juan Carlos Guerra y Ariel Humberto Domínguez, derrochan el presupuesto de Saltillo… y simulan que trabajan. Allá, en Saltillo, el escándalo desatado por los señalamientos del despacho de abogados Oléa y Oléa, que encabeza la defensa de decenas de inversionistas defraudados por SEFISE, una financiera que el futuro yerno del Alcalde, Arturo Ferrer Bujons, llevó a Saltillo para enriquecerse a costa del presupuesto del Ayuntamiento de la ciudad, parece no haber hecho mella en la conciencia de López Villarreal. Isidro López disfruta de una feliz estancia en uno de los mejores hoteles de Medellín, el Dann Carlton, ubicado sobre la avenida El Poblado, en plena Milla de Oro, conocida así por ser el sector comercial y de negocios más cotizado y exclusivo de esta ciudad antioqueña. En este hotel se instaló la familia presidencial, rentaron aquí para hospedarse, donde una Suite Real vale 2 millones 900 mil pesos colombianos más IVA, es decir, arriba de mil 700 dólares por noche. Tarifas con cargo al erario saltillense. Allá en Saltillo, según trascendió aquí, ya circula un video en el canal de internet YouTube en el que se hacen públicas tres llamadas telefónicas con imágenes de fondo del Alcalde y funcionarios de su círculo cercano, incluido el tesorero Adrián Ortiz, en donde se demuestra la relación entre el Municipio de Saltillo y los socios de la financiera SEFISE, la que encabeza Luis Fernando “El Chino” Villarreal, contratado por el mismo Arturo Ferrer, futuro esposo de Sofía López, la hija de Isidro. Pero aquí en Medellín Isidro López degusta de los mejores manjares, visita los mejores restaurantes como La Provincia, enclavado sobre las calles 4 sur y 43 A, también en la Milla de Oro, donde además aquí se ha disfrutado de los almacenes comerciales más exclusivos de la ciudad que por ahora concentra a 25 mil visitantes, los que participan en el VII Foro Mundial Urbano, que tiene como sede Plaza Mayor, a la que el Alcalde de Saltillo ha venido solo de visita con su esposa y los dos funcionarios que le acompañan. Mientras el alcalde Isidro López turistea por Medellín, en México varias denuncias interpuestas ante la PGR por el despacho Oléa y Oléa prueban que la empresa SEFISE, la financiera que capitanea su futuro yerno Arturo Ferrer Bujons, trama un sucio negocio con la nómina municipal. Pero al Alcalde de Saltillo parece tampoco importarle que su hija se haya vinculado con Arturo Ferrer, para formalizar su romance y hacer negocios a costa del erario público de Saltillo, como lo muestra también otro audio en poder de Zócalo, donde Sofía López presiona al papá, al Alcalde de Saltillo, para que el tesorero Adrián Ortiz le abra las arcas de la Administración al negocio de Ferrer, su prometido. Isidro se gasta el erario en excentricidades, en diversión y en el ocio, donde aquí en Medellín son lujos que sobran. Isidro tampoco se ve inmutado cuando por estas tierras del sur del continente cualquiera se llega a enterar por redes sociales e internet que Arturo Ferrer Bujons, el prometido de su hija, de Sofía López, también es señalado por sus vínculos con el prófugo Sergio Castro López, quien blanqueó en México miles de millones de pesos para los ex gobernadores de Puebla, Mario Marín, y de Oaxaca, Ulises Ruiz, a través de su despacho fiscal denominado Inteligencia de Negocio (IDN). El Alcalde de Saltillo y su esposa llegaron a Medellín el domingo 6 de abril por la tarde. Ya los esperaban Juan Carlos Guerra, director de Fomento Económico del Ayuntamiento, y Ariel Humberto Domínguez, director del Instituto Municipal de Planeación, que se adelantaron a la aventura. La comitiva llegó a turistear, porque no había una agenda de por medio. Improvisaron y pecaron de inocentes. Por error pudieron entrar a una mesa de trabajo donde se daba lectura a la Declaración de Medellín, pacto que se suscribió con el propósito de mejorar la calidad de vida de las personas de al menos 100 ciudades del mundo, entre las que no se encuentra Saltillo, por cierto.